Facebook y Google, ante una investigación en Francia por monopolio en publicidad online

Los problemas para Facebook y Google en la Unión Europea puede que aumenten en unos meses si las autoridades francesas, que ya multaron a la segunda por no cumplir la ley de Derecho al olvido, deciden finalmente abrir sendas investigaciones contra ellas, después de que un estudio llegase a la conclusión de que ambas tecnológicas dominan el mercado de publicidad online en Francia. Según Reuters, la autoridad reguladora francesa, ha confirmado que, al hilo de este estudio, está valorando la posibilidad de iniciar una investigación a fondo de la actividad publicitaria de ambas.

Por ahora, las autoridades francesas están sopesando si inician o no esta investigación, en medio de una creciente preocupación por parte de las autoridades europeas ante el empuje de las grandes de la tecnología, que gracias a su capacidad de recopilación de datos, así como a su envergadura, se han convertido en poco tiempo en gigantes de la publicidad. Por el momento, Isabelle de Silva, Presidenta del organismo de la competencia de Francia, subraya que «lo que está claro es la posición abrumadoramente dominante de Google y Facebook«.

Según la entidad encargada de la vigilancia de la competencia en Francia, las dos empresas hacen tanto de editores como de intermediarios técnicos para los anunciantes, lo que les da una ventaja competitiva. En Europa, «Facebook es solo una entre las muchas opciones que tienen los anunciantes para llegar a las audiencias«, según Delphine Reyre, Directora de políticas de Facebook para Europa. Facebook y Google ya acaparaban en 2016, según un informe, el 76% del gasto de publicidad en Internet, excepto en China. En Francia, donde la publicidad online ya supera a la televisión, la situación es parecida.

Esto ha llevado a no pocas quejas sobre su comportamiento, un hecho al que De Silva ha hecho referencia. Estas quejas se han hecho patentes en varias reuniones que la entidad que vigila la competencia en Francia ha mantenido con publicistas, proveedores de servicio y editores franceses. Y entre otros aspectos, incluyen protestas por las ventas en paquete o relacionadas con otros productos, a los precios bajos, al trato discriminatorio y a las restricciones al acceso y recopilación de determinados datos.

Si finalmente se abre una investigación formal a ambas compañías, podrían ser multadas con hasta el 10% de sus ingresos anuales totales. Pero esto no sucederá a corto plazo, puesto que cualquier investigación tarda aproximadamente dos años en llegar a una conclusión e imponer sanciones. Por ahora sólo queda esperar hasta ver la decisión que toman las autoridades francesas.