Inteligencia artificial y la problemática del empleo. Cuestión de formación

La inteligencia artificial se ha convertido en una tecnología revolucionaria y llena de posibilidades, aunque no ha estado exenta de polémicas por los efectos negativos que podría tener en la vida de las personas, sobre todo en lo relacionado con el empleo.

Es un hecho, el avance gradual de la inteligencia artificial y su maduración acabará afectando a numerosos puestos de trabajo, pero debemos tener en cuenta que al mismo tiempo ésta creará empleo ya que para implementarla, gestionarla y mantenerla hará falta personal cualificado.

Ya tuvimos ocasión de hablar de ello hace unos días en este interesante artículo, ¿pero hasta qué punto preocupa esto a las personas normales y corrientes? Según un sondeo realizado por la firma Gallup en Estados Unidos es una cuestión importante que ha llamado la atención de los ciudadanos, pero sus respuestas tienen un matiz interesante.

El sondeo confirma que casi tres cuartos (el 73%) de los adultos estadounidenses creen que la inteligencia artificial «eliminará más empleos de los que creará», una respuesta que está en línea con muchas de las opiniones que expertos y analistas han lanzado en ocasiones anteriores.

A pesar de ello sólo un 23% de los encuestados estaban «preocupados» o «muy preocupados», es decir menos de una cuarta parte creía que la introducción de la inteligencia artificial y la automatización les acabaría afectando personalmente. Esto es interesante, ya que confirma que aunque se reconoce como un problema la mayoría de los participantes pensaba que no les perjudicaría, una opinión que está profundamente vinculada a la formación académica de cada sujeto.

Los encuestados que tienen un título universitario de cuatro años o menos son los que mayor preocupación mostraban (28%) por la posibilidad de que un sistema de IA pudiera quitarles el trabajo. Por contra las personas  estaba preocupado porque AI tomara su trabajo; por contra sólo un 15% de los encuestados con un título universitario de cinco años (licenciatura) se mostraron menos preocupadas por esa cuestión.

Esto nos deja una conclusión clara; los estadounidenses creen que la inteligencia artificial será problemática a nivel de empleo, pero que los más afectados serán aquellos que tienen puestos que requieren una menor formación académica.