Reino Unido quiere que Internet deje de ser el «Salvaje Oeste»

Internet ha revolucionado el mundo. La red de redes se ha convertido en un recurso muy valioso y lleno de posibilidades que ha impulsado la globalización, ha derribado fronteras, ha creado nuevas oportunidades de negocio y se ha convertido en un nexo de unión entre personas.

El valor y la importancia de Internet está fuera de toda duda, pero por desgracia también tiene un lado oscuro que no podemos obviar. Hablamos de la «Deep Web», de todo lo relacionado con el cibercrimen y con otros aspectos como el ciberacoso, el odio y los abusos que se cometen a través de las redes sociales.

Matt Hancock, Secretario de Estado británico para medios digitales, cultura y deportes, ha calificado ese lado oscuro de Internet como el «Salvaje Oeste», un apelativo con el que alude a la necesidad de establecer una legislación que ponga un poco de orden y que ayude a acabar con el caos y la impunidad que reina en algunas partes de la red de redes.

«No quiero que los trolls ganen».

La idea de regular determinados sectores de Internet no es algo nuevo pero el proyecto de Reino Unido es tan ambicioso como complicado, ya que en la práctica la red de redes es un medio idóneo para ejecutar conductas delictivas sin dejar rastro.

De momento no ha hablado de normativas concretas para materializar este proyecto, pero Hancock ha confirmado que van a llevar a cabo un primer paso en el que adoptarán un modelo de libro en blanco sobre el que irán anotando diferentes propuestas de leyes.

Dichas propuestas se irán renovando en los próximos años, una idea que nos parece bastante acertada ya que Internet es algo vivo y cambiante, y supone un desafío muy grande para una normativa estanca y poco dinámica que sea incapaz de ajustarse a los nuevos vientos.