Siete retos tecnológicos para el nuevo Gobierno

La tecnología es un pilar fundamental en la transformación que necesita cualquier país para ser competitivo y enfrentarse con garantías a escenarios en constante cambio. España se enfrenta a grandes retos en los próximos años, cuando deberá esforzarse en alcanzar a los países de su entorno y proporcionar el apoyo que necesitan las empresas para afrontar procesos de transformación digital.

Los retos tecnológicos del nuevo Gobierno socialista pasan por lograr un crecimiento económico basado en la digitalización y el incremento de la productividad. Esta relación entre progreso económico y tecnología ha sido puesta de manifiesto en la asociación de competencias sobre telecomunicaciones y sociedad de la información dentro de la cartera de Economía, con Nadia Calviño al frente. Estos son algunos de los retos más importantes a los que deberá enfrentarse en los próximos meses.

De corte liberal y reformista Calviño se ha curtido en el Parlamento Europeo y es una funcionaria respetada en Bruselas que estará acompañada de los nombramientos de la La Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital.

El despliegue de las redes 5G

Hace tiempo que las soluciones basadas en cloud computing se han convertido en una commodity para empresas y consumidores y en este escenario contar con una excelente conectividad ya no es opcional. El Gobierno es enfrenta a un calendario donde se decide el futuro del 5G en Europa que abarca desde la subasta de frecuencias (prevista para el próximo mes de julio) a importantes subvenciones que podrían servir para colocarnos a la cabeza de la quinta generación.

Así, es crítico que el cambio en la Moncloa no implique retrasos ni cambios bruscos de criterio para mantener los plazos y condiciones previstas en un cambio tecnológico que podría suponer una importante disrupción económica.

La adaptación de una nueva LOPD al marco del Reglamento de protección de datos (GDPR)

Aunque el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD o GDPR, por sus siglas en inglés) es de obligado cumplimiento desde el pasado 25 de mayo, el poder legislativo se enfrenta a la necesidad de tramitar el anteproyecto de ley que modificará la actual Ley Orgánica de Protección de Datos.

Actualmente, esta ley se encuentra en fase de debate parlamentario y prácticamente paralizada por una impresionante colección de enmiendas presentadas. En una situación de caos administrativo tras la irrupción del GDPR, es de una importancia capital definir el marco legal lo antes posible.

Decidir qué hacer con el impuesto a las tecnológicas

Una de las primeras decisiones del nuevo Gobierno será si finalmente aplican el gravamen que anunció el Ministro Montoro hace unas semanas. “No es un impuesto sobre los consumidores, ni sobre los usuarios de esos servicios. Es un impuesto a las grandes empresas que no pagan suficiente en los estados donde realizan un importante volumen de negocio”, explicaba Montoro en el anuncio, subrayando que el “gravamen sobre grandes compañías digitales permitirá financiar mejor al Estado” y en concreto atender la subida de las pensiones.

¿Tiene sentido un impuesto de este tipo sin apoyo de la Comisión Europea? ¿Mantendrá Nuria Calviño la decisión de su antecesor para cuadrar las cuentas de las pensiones? Veremos pero, de nuevo, es una decisión a tomar lo antes posible.

Apostar por la Industria 4.0

El concepto Industria 4.0 supone una importante transformación en los medios de producción de cualquier sector económico, y no únicamente los más relacionados con la tecnología. El anterior Ministerio ya habilitó un plan de ayudas para impulsar los cambios necesarios para adaptarse al nuevo entorno, pero tendremos que esperar para saber si el nuevo ejecutivo decide mantener, acelerar o cambiar las líneas maestras trazadas por Montoro en este sentido.

Impulsar la administración electrónica

La Administración digital es una prioridad para la Unión Europea y, desde hace dos años, estamos inmersos en un plan global que plantea un importante proceso de modernización. Según los últimos indicadores oficiales, nuestro país está a la cabeza en cuanto a cantidad de servicios online que proporcionan los diferentes niveles administrativos, así como en la percepción que los usuarios tienen de ellos.

Sin embargo, el nuevo ejecutivo debe ser consciente de que hay mucho camino por recorrer y se enfrentará al reto de liderar cambios que no solo afectan al Estado central, sino a las comunidades autónomas, municipios y al resto de entidades territoriales.

Promover el desarrollo de Smart Cities

España es uno de los países de la Unión europea que mayores esfuerzos ha realizado en la transformación inteligente de sus ciudades. En los últimos cinco años hemos vivido una explosión de iniciativas relacionadas con las Smart Cities que se han visto reflejadas en multitud de propuestas, algunas de ellas ya convertidas en realidad.

El Gobierno saliente ya impulsó el Plan Nacional de Ciudades Inteligentes en 2014, bajo la gestión de Red.es y con cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), con más de 200 millones de euros de presupuesto. El ejecutivo liderado por Sánchez se enfrenta no solo al reto de seguir dotando de partida presupuestaria a este proyecto, sino de colaborar con los Ayuntamientos, verdaderos agentes de este tipo de cambios, para que lleguen a buen puerto con idenpendencia de intereses políticos y anteponiendo el bienestar de los ciudadanos.

Reducir la brecha digital entre el entorno urbano y rural

En los últimos años y como consecuencia de la crisis económica los entornos rurales se enfrenta a la despoblación y el abandono en todos los sentidos, incluyendo el tecnológico. Según los datos del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, hay cinco millones de españoles con una conexión nula o deficiente a Internet, una muestra de la dimensión del problema.

Así, el Gobierno debe afrontar de reducir las diferencias entre territorios y garantizar la igualdad de oportunidades para empresas y personas. Proyectos ya en marcha como la subvención de la conectividad vía satélite o iniciativas como WiFi4UE son importantes pero, una vez más, estamos ante un gran reto para el ejecutivo que estrenamos.