El 40% de la población ve a la Inteligencia Artificial más peligrosa que las armas nucleares

El despliegue y la futura llagada a gran escala de la Inteligencia Artificial en nuestro mundo despierta unos recelos muy significativos en gran parte de la población. Tanto, que aproximadamente el 40% la ve como un peligro mayor para la humanidad que las armas nucleares. Así ha quedado de manifiesto a juzgar por los resultados de un informe sobre esta nueva tecnología, elaborado por YouGov, y de cuyas conclusiones se ha hecho eco ITProPortal.

Esta encuesta desvela que la mayoría de los que respondieron a esta encuesta, el 52%, propone poner en marcha algún tipo de legislación a nivel internacional, encargada de controlar de algún modo la Inteligencia Artificial. Esta regulación sería parecida a la que en la actualidad está en vigor para las armas químicas.

Eso sí, no todo es desconfianza con respecto a la Inteligencia Artificial y su futuro. Algunos de los encuestados (un pequeño porcentaje), ven utilidad para la Inteligencia Artificial, como la realización de tareas domésticas. Además, un 14% creen que una inteligencia artificial sería mejor supervisor que sus jefes actuales, independientemente del trabajo que estén realizando.

Pero en general, la conclusiones del informe revelan que la mayoría es escéptica con respecto a esta nueva tecnología. Así quedó también claro durante la presentación del informe, que ha tenido lugar en el FutureFest de Londres, en el que el CEO de Nesta, Geoff Mulgan, ha pedido que haya un cambio en los planes para el despliegue de la Inteligencia Artificial, y poder así asegurar que esta nueva tecnología no sólo beneficia al gobierno y las empresas, sino también al público en general.

En opinión de Mulgan, esto podría conseguirse si se toman tres medidas: un cambio en la financiación pública de la Inteligencia Artificial, implicación de entidades públicas y regulación a nivel mundial. Y tal y como ha manifestado, «la Inteligencia Artificial ofrece unas enormes oportunidades. Pero la industria y los investigadores se arriesgan a repetir los errores que han cometido otros sectores, como ha sucedido con la energía nuclear y los cultivos modificados genéticamente, unas áreas en las que no se tuvo en cuenta lo suficiente quién se iba a beneficiar de ellos«.

Mulgan también apuesta por avanzar para que Europa «no se quede por detrás de China y Estados Unidos en Inteligencia Artificial«. Para ello destaca que se necesita «más acción, tanto en inversión como en políticas y habilidades«. Y también subraya que se necesita «un cambio de dirección, para que el público se convenza de que la Inteligencia Artificial mejorará de verdad sus vidas«.