Samsung trabaja en su propia arquitectura de GPU escalable

La GPU se ha convertido en un elemento fundamental en el sector profesional. Este componente es imprescindible para diseñadores, arquitectos, creadores de contenidos y artistas, pero también para los científicos que las utilizan para resolver simulaciones pesadas que serían inviables en CPUs y para trabajos y desarrollos de inteligencia artificial y aprendizaje profundo.

NVIDIA y AMD han sabido aprovechar ese «momento de oro» que vive la GPU y han jugado muy bien sus cartas, aunque ambas han tomado caminos diferentes. La firma de Sunnyvale ha mantenido una apuesta por la potencia bruta más tradicional a través de sus unidades de computación, que albergan un total de 64 shaders por unidad, mientras que NVIDIA ha implementado un nuevo componente en sus soluciones basadas en Volta: los tensor core (núcleos tensor), que son capaces de ofrecer una potencia de hasta 125 TFLOPs en tareas de aprendizaje profundo e inferencia.

Sin embargo el peso de la GPU va más allá de estos sectores. Se utiliza en ordenadores para juegos, en videoconsolas, en coches inteligentes y también en dispositivos móviles como smartphones y tablets, una realidad que no hace más que confirmar su importancia en el sector tecnológico.

Con esto en mente es fácil entender que Samsung haya querido lanzarse a desarrollar su propia arquitectura GPU, un paso que ya dio Apple recientemente, aunque la aproximación que ha llevado a cabo el gigante surcoreano es muy distinta a la que ha realizado la compañía de la manzana, puesto que no se van a centrar únicamente en el sector móvil.

Según las últimas informaciones que llegan de varios analistas Samsung ha desarrollado una arquitectura de GPU altamente escalable que la compañía podría utilizar en smartphones y tablets, pero también en coches inteligentes y hasta en superordenadores. La idea tiene sentido, ya que permitiría a Samsung cubrir una gran variedad de sectores y rentabilizar al máximo su inversión.

Todavía no tenemos información sobre las cuestiones técnicas, pero se comenta que la compañía surcoreana ha partido de la base de la arquitectura VLIW, que utiliza grandes grupos de instrucciones para mejorar el rendimiento por ciclo de reloj. Dicha arquitectura no es nueva y ha sido superada por otras más modernas, pero esto no cambia el hecho de que puede servir de base para dar forma a una nueva arquitectura mejorada que resuelva las carencias de la original.