Investigadores alteran vídeos con IA para simular que quienes aparecen en ellos pueden bailar

La Inteligencia Artificial prosigue su expansión y uso por todo tipo de campos. No sólo por los más profesionales y serios. También se aplica en entornos más lúdicos. Por ejemplo, en la alteración de vídeos para simular que una persona que aparece en ellos puede bailar. Puedes ver el resultado en este vídeo. Es lo que ha conseguido un grupo de investigadores de la Universidad de Berkeley (California) gracias a un sistema de deep learning, que han detallado en un documento titulado «Everbody dance now», y que se encarga de trasladar y traducir los movimientos que un bailarín está realizando en un vídeo a individuos presentes en otros vídeos y que, obviamente, tienen muchísima menos experiencia que el bailarín. O ninguna. Y así dar la impresión de que saben bailar y de que están bailando en el vídeo.

El equipo ha desarrollado un sistema que se encarga de generar un esqueleto virtual para mapear mediante IA los pasos de baile que da un individuo en el vídeo original. Junto a este algoritmo trabajan otros dos, que trabajan en combinación para generar toda la escena para el segundo vídeo, en el que el sujeto que aparece bailará de manera artificial, con movimientos generados por Inteligencia Artificial.

Ambos algoritmos se encargan, por un lado, de generar toda la escena con la persona bailando. Por otro, también crean una cara con unos rasgos y una expresión más adecuada para los movimientos que realiza su cuerpo de manera artificial.

Para poder generar el vídeo, eso sí, es necesario que el sujeto sobre el que se va a aplicar el sistema que lo hará bailar se mueva un poco. De esta manera, la IA del sistema puede contar con algunas referencias para la generación de posturas y gestos. El resultado no es perfecto, pero sí lo bastante realista para que un aficionado al baile pueda hacer simular que se mueve con la gracia de un bailarín de ballet.

Eso sí, el trabajo del equipo que ha desarrollado el sistema está lejos de haber finalizado. Todavía quedan bastantes aristas que pulir. Por ejemplo, evitar que sigan apareciendo detalles borrosos, pequeños saltos de imagen o que incluso desaparezcan momentáneamente algunas partes del cuerpo en la imagen. Además, a veces es necesario que los bailarines se muevan de una determinada manera para que la IA pueda copiar el efecto. Asimismo, hasta ahora sólo se ha probado el sistema con bailes sencillos, y está por ver lo que sucede cuando se pruebe con otros más complicados.