IKEA promete envíos con emisiones cero en 2020

IKEA sigue buscando formas de mejorar sus servicios y su forma de trabajar. La compra de TaskRabbit fue un importante paso adelante por parte del gigante sueco, ya que le ha permitido empezar a ofrecer servicios de montaje de mobiliario a través de dicha plataforma de economía colaborativa, aunque de momento está limitada a Estados Unidos y Londres.

En uno de sus últimos comunicados oficiales IKEA ha confirmado que está apostando fuerte por la movilidad respetuosa con el medio ambiente, un movimiento que le permitirá ofrecer servicios de transporte y envíos a domicilio con un nivel cero de emisiones a partir de 2020 en cinco ciudades de primer nivel: Ámsterdam, Los Ángeles, Nueva York, París y Shanghái.

¿Y cómo va a conseguir el conocido minorista sueco ese objetivo? Pues muy sencillo, recurriendo a vehículos eléctricos y a maquinaria sustentada en energías renovables y limpias. IKEA ha confirmado una gran apuesta por el transporte ecológico, ya que aunque inicialmente estará limitado a esas cinco ciudades se irá ampliando de forma gradual durante los años inmediatamente posteriores.

En resumen, esas cinco ciudades son solo la base de un compromiso total con el cuidado del medio ambiente. Es importante tener en cuenta que aunque esto representa una inversión bastante grande también puede ofrecer una gran rentabilidad a IKEA, tanto en términos de imagen corporativa como de reducción de costes operativos.

Para ofrecer una visión más concreta y a largo plazo el minorista sueco ha confirmado que esperan que el 25% de sus entregas a nivel global se realicen con vehículos totalmente eléctricos, es decir, con cero emisiones. No se han atrevido a ofrecer una fecha exacta de eliminación de los vehículos contaminantes en sus envíos, pero viendo los plazos que han ido fijando en esas dos etapas previas parece sensato apuntar a 2050.

Desde hace varios años IKEA se ha embarcado en una carrera por reducir su huella de carbono que ha implicado cambios muy importantes, incluyendo el abandono de la iluminación tradicional a favor de las luces LED, así que este salto a las entregas con cero emisiones es una transición «natural».