Facebook se expone a una multa de 1.500 millones de euros

Hace unos días vimos que Facebook se había visto afectada por un ciberataque que había aprovechado una vulnerabilidad para comprometer 50 millones de cuentas, aunque por precaución la compañía de Mark Zuckerberg decidió ampliar sus medidas de protección a 40 millones de cuentas más que podrían haberse visto afectadas, lo que elevaba el total a 90 millones de cuentas.

La llegada a Europa el GDPR (Reglamento General de Protección de Datos) ha marcado un punto de inflexión en lo que respecta a la responsabilidad de las empresas frente al tratamiento y la protección de los datos de sus usuarios, una realidad que resulta problemática para una empresa como Facebook, que maneja datos e información sensible de más de 2.000 millones de usuarios.

Facebook ofreció una respuesta bastante rápida y efectiva al ataque que comprometió esos 50 millones de cuentas, pero no fue todo lo claro que debería, ya que no supo identificar ni el origen ni tampoco el alcance real del ataque. Esto deja muchas preguntas sobre la mesa, pero entre ellas prima una: ¿ha mentido para que el ataque parezca menos grave de lo que fue? No hay pruebas que lo confirmen, pero las malas lenguas apuntan a ello.

El caso es que la Comisión de Protección de Datos de Irlanda ha pedido a Facebook más información para iniciar una investigación que determine la cantidad de ciudadanos de la Unión Europea que se han visto afectados. Es un primer paso muy importante, ya que a partir de ahí se determinarán las medidas a seguir.

En la normativa establecida con el Reglamento General de Protección de Datos se establecen sanciones para aquellas empresas que no protejan adecuadamente los datos de sus usuarios, un tipo que encaja bastante bien con lo que le ha pasado a Facebook y que contempla multas por un máximo del 4% de la facturación de la empresa en el año inmediatamente anterior, lo que en este caso equivaldría a 1.630 millones de dólares, unos 1.500 millones de euros.

La compañía cumplió con el deber de informar del ataque dentro de los plazos legalmente establecidos, lo que le ha permitido evitar una multa que podría haber alcanzado el 2% de su facturación anual (750 millones de euros en este caso). Todavía no hay nada decidido, pero si Facebook acaba siendo sancionada tendría el dudoso honor de estrenar las sanciones del Reglamento General de Protección de Datos.