Los expertos en blockchain cobran lo mismo que los expertos en IA

La llegada de las criptomonedas generó una gran polémica. No hay duda de que se trata de valores de alto riesgo, con una alta volatilidad y cuyo valor resulta además fácilmente manipulable, pero todos los expertos coinciden en que la tecnología que está detrás de ellas, el blockchain, tiene un potencial enorme.

Ya hablamos de ello en este artículo, donde tuvimos la oportunidad de ver algunas de las previsiones más importantes y los números hablan por sí mismos: se espera que el blockchain genere más de 10.600 millones de dólares en ingresos, derivados sobre todo de la venta de software y servicios.

La idea del blockchain como servicio es una realidad por la que ya han empezado a apostar empresas del calibre de Amazon, HPE, IBM, Microsoft, SAP y Oracle. Con estas credenciales podemos entender a la perfección que la demanda de profesionales expertos en la tecnología de cadena de bloques se haya disparado, y que sus salarios también hayan experimentado un enorme crecimiento.

Según las últimas informaciones un ingeniero de blockchain cobra de media entre 150.000 y 175.000 dólares al año, cifra que supera de forma significativa los 120.000 dólares que cobra un ingeniero medio en San Francisco. Si ponemos esos ingresos en perspectiva vemos que además coinciden con lo que cobra un ingeniero experto en inteligencia artificial.

¿Qué nos dice todo esto?

Pues es muy sencillo, que el blockchain ha dejado de ser el futuro para empezar a convertirse en el presente. Con los grandes del sector tecnológico interesados en esta tecnología y su aplicación práctica en diferentes sectores se ha disparado la demanda de profesionales, y con ello se han elevado sus salarios.

Ya lo dijeron los expertos, aunque las criptomedas se hundan y desaparezcan por completo nos dejarán un legado tan importante como útil: la cadena de bloques. No inventaron esta tecnología, pero es indudable que se ha popularizado gracias a ellas.

Ser ingeniero especializado en blockchain significa tener una profesión con presente, y también con futuro.