Los desastres naturales se están produciendo con mayor frecuencia actualmente y esto representa un enorme desafío para las comunidades que los sufren y las agencias que intentan paliarlos. Esto es especialmente grave en el área de Asia-Pacífico, y según un estudio de las Naciones Unidas, se estima que en 2030 las pérdidas pueden ser de hasta 160.000 M$ en la región.
Lenovo, como compañía global, quiere ser parte de la solución a este gran problema y ha puesto en marcha un sistema de evaluación del impacto y la escala de la destrucción para facilitar la mejor gestión de la ayuda. Para ello emplean una matriz de evaluación y colaboran con partners como Save the Children para asegurarse de que la ayuda realmente llega a donde debe.
Además, Lenovo cuenta con su propia base de 52.000 empleados en más de 160 países, lo que le da una perspectiva local de las necesidades de cada comunidad y el impacto que tendrá cada acción. Como ejemplo, en 2018 los empleados de Lenovo India se organización como un comité para dar respuesta a las terribles inundaciones de 2018 en el estado de Kerala.
Los empleados de Lenovo organizaron una cadena de suministro para las comunidades que lo necesitaban, y Lenovo aportó ayuda tecnológica durante la fase de recuperación. De un modo similar, cuando el tifón Mangkhut alcanzó a Filipinas, los empleados locales de Lenovo organizaron la entrega de ayuda con los representantes locales de Save the Children, a lo que siguieron donaciones de tecnología para afrontar del mejor modo posible la etapa posterior de recuperación.
Los productos que fabrica Lenovo no son los de inmediata necesidad durante una crisis humanitaria, como pueden ser el agua embotellada, artículos higiénicos o la comida no perecedera. Lo importante es organizarse adecuadamente para hacerlos llegar lo antes posible a donde son más necesarios y, posteriormente, ayudar a recuperar la infraestructura tecnológica de colegios, bibliotecas y hospitales para volver a la normalidad tan pronto como puedan.
Como resultado de la experiencia de estos años, Lenovo quiere ir más allá y no sólo ser capaz de ayudar cuando el desastre ha sucedido, sino preparar a las comunidades para los desastres que puedan sufrir. Por ejemplo, tras el impacto del huracán Florence en los EE.UU,, Lenovo donó 70 tablets a la Cruz Roja local para facilitar las reclamaciones a sus aseguradoras de las víctimas así como para ayudar a que las personas se comunicasen con sus seres queridos.