Bytedance: la startup más valiosa del mundo

Gracias a una nueva ronda de inversiones que ha sido liderada por la firma SoftBank la startup Bytedance se ha convertido en la empresa emergente más valiosa que existe ahora mismo a nivel internacional.

Los números marean: tras esta última ronda de inversiones Bytedance ha alcanzado un valor de 75.000 millones de dólares, una cifra que supera incluso a empresas como Uber, que está valorada en 72.000 millones de dólares.

Bytedance es una empresa china que tiene en propiedad servicios tan populares como la aplicación de vídeo para karaoke TikTok y que aglutina además el agregador de noticias locales Toutiao. Se ha convertido en un auténtico fenómeno gracias sobre todo al impacto que ha tenido entre los adolescentes de todo el mundo.

El éxito de TikTok ha sido tan grande que hasta Facebook ha intentado copiarlo, y Toutiao cuenta con cientos de millones de usuarios activos. Este agregador de noticias genera ingresos a través de la publicidad, así que el número de usuarios es fundamental.

A pesar de todo podemos confirmar que Bytedance todavía no es rentable. La startup cerró 2017 con unos ingresos de 2.500 millones de dólares, una cifra que confirma que tiene un gran potencial, pero como suele ocurrir con las empresas emergentes de su calibre aún no ha llegado a un punto estable que le permita obtener los ingresos que necesita para mantenerse por sí misma.

Las previsiones son positivas y la empresa cuenta con el apoyo de los inversores, pero ha pasado por momentos complicados debido a la censura impuesta por el régimen comunista que gobierna en China. Como agregador de noticias tiene que aceptar las limitaciones que vienen del ejecutivo chino, ya que de lo contrario no podrá seguir operando en dicho país y  además puede quedar expuesto a multas cuantiosas e incluso ser castigado por vía penal.

Bytedance tuvo una mala experiencia este año por no cumplir a rajatabla esa censura y no tuvo más remedio que pedir disculpas por «vulnerar los valores socialistas». Al final la situación no fue grave y pudo continuar sin problemas con sus operaciones.

Este escenario nos sirve para traer a colación la polémica que ha rodeado a Google tras su posible vuelta a China. Con este precedente, y otros muchos que al final nos llevan al mismo destino, podemos sacar en claro que la firma de Mountain View no podrá hacer magia y que tendrá que aceptar la censura que le impongan desde el ejecutivo chino si quieren volver con su buscador a dicho país.