NVIDIA TITAN RTX: 24 GB de GDDR6 y 130 TFLOPs para inferencia y aprendizaje profundo

La NVIDIA TITAN RTX ha sido presentada oficialmente. Estamos ante una tarjeta gráfica de gama alta que sucede a la GTX TITAN V y que representa un salto tecnológico importante que va más allá de la simple mejora a nivel de potencia bruta, gracias al salto a la arquitectura Turing.

Esta nueva generación representa un punto de inflexión frente a Volta, arquitectura utilizada en la GTX TITAN V. Se mantiene la presencia de núcleos CUDA (shaders) y de las habituales unidades de texturizado y de rasterizado, así como los núcleos ténsor, pensados para inferencia y aprendizaje profundo, pero se añade además un tercer componente: los núcleos RT, especializados en renderizado con trazado de rayos.

Esa triple configuración se completa con el salto a la memoria GDDR6, que en la NVIDIA TITAN RTX alcanza un total de 24 GB, la misma que incluye la Quadro RTX 6000 de NVIDIA. A continuación os dejamos un resumen con las especificaciones clave de esta nueva tarjeta gráfica:

• GPU TU102 (arquitectura Turing) fabricada en proceso de 12 nm.
• 4.608 shaders (núcleos CUDA) a 1,350 GHz-1,77 GHz modo normal y turbo.
• Tecnología NVLINK.
• 288 unidades de texturizado.
• 96 unidades de rasterizado.
• 576 núcleos ténsor.
• 72 núcleos RT.
• Bus de 384 bits.
• 12 GB de memoria GDDR6 a 14 GHz efectivos.
• TDP de 280 vatios.
• Dos conectores de alimentación de 8 pines.
• Precio: 2.499 dólares, 2.699 euros.

En general la NVIDIA TITAN RTX se presenta como una alternativa económica a la Quadro RTX 6000, aunque es importante tener en cuenta que se mantiene la línea divisoria que separa a ambas y que justifica, en mayor o menor medida, la diferencia de precios  que existe entre estas dos soluciones gráficas (la Quadro RTX 6000 cuesta 6.615 euros). Las más importante son el soporte y la optimización a nivel de drivers y la presencia de memoria ECC en la Quadro.

Pasamos ahora a echar un vistazo a todo lo que ofrece la NVIDIA TITAN RTX en términos de rendimiento. Sus 24 GB de GDDR6 la convierten en una solución capaz de trabajar con cargas muy pesadas, y su alto conteo de núcleos CUDA (shaders) se traduce en un alto potencial para manejar de forma óptima aplicaciones y herramientas que requieran un alto grado de paralelizado.

Si nos centramos en los números la NVIDIA TITAN RTX ofrece 16,2 TFLOPs de potencia en FP32 (precisión simple), 130 TFLOPs en aprendizaje profundo e inferencia, 11 Gigarays en trazado de rayos, un ancho de banda de 672 GB/s (suficiente para trabajar con resoluciones 8K) y una velocidad de transferencia de 100 GB/s conectando dos tarjetas a través de NVLink. Estará disponible a finales de este mes.