Nokia pone en marcha su estrategia Future X for Industries para apoyar la Industria 4.0

Nokia se une a las compañías decididas a prestar apoyo a las empresas que adoptan las tecnologías que las dan entrada a la denominada Industria 4.0 con su estrategia y arquitectura Future X for Industries. Desarrollada por Bell Labs, con ella tienen la intención de facilitar a sus clientes de todo tipo de sectores la mejora de la productividad en sus campos de actividad.

A través de Future X for Industries se proporcionará a las empresas la infraestructura necesaria para poner en marcha sistemas abiertos y conectados con los que acelerar la digitalización y automatización de sus activos físicos, sin importar el punto en el que se encuentren.

Para conseguirlo, las redes deben poder conectar todos sus elementos al mismo tiempo, con calidad de servicio garantizada, independientemente de si crece el número de aparatos conectados a una red, su diversidad y el punto en el que crezcan los activos. Además, para que las empresas puedan analizar la información sobre el estado de estos activos y optimizar sus operaciones, las redes deben contar con la flexibilidad de conectar aplicaciones industriales para computar recursos de manera que se consigan cumplir los requisitos  de seguridad, capacidad y fiabilidad de las redes.

Asimismo, deben ser capaces de adaptarse de manera dinámica para transportar cantidades masivas y variable de datos entre una multitud de servicios, sensores, máquinas y plataformas. De esta manera se pueden conseguir y aplicar informaciones más precisas y que sean la base para una mayor precisión en la ejecución y una mejora en la productividad y la seguridad. Future X for Enterprises de Nokia se encarga de facilitar todo esto.

Su arquitectura incorpora distintas capas de tecnología diseñadas para cumplir los principales requisitos de las redes industriales. Entre ellas hay cuatro fundamentales: la capa de Aplicaciones de empresa, la de Plataformas de valor digital, la Multicloud y la de Red de alto rendimiento.

La primera de ellas incluye las aplicaciones específicas de cada sector industrial, entre las que hay varias dedicadas a áreas de importancia clave, como el mantenimiento predictivo, la gestión de la eficacia y la seguridad de la plantilla y la optimización de activos. Por otro lado, la capa de Plataformas de valor digital proporciona apoyo a la automatización industrial, a la analítica cognitiva y las operaciones digitales, así como a la habilitación de la red y las plataformas de dispositivos.

En cuanto a la capa Multicloud, proporciona cercanía y elasticidad de computación, con el objetivo de asegurar el cumplimiento de los estrictos requisitos de seguridad de aplicaciones mediante el uso de los modelos de nube más apropiados, ya sean nubes locales o híbridas.

Por último, la capa de Red de alto rendimiento ofrece conectividad profunda y altamente fiable, tanto con cables como sin ellos, para enlazar los empleados, los dispositivos y las máquinas con las herramientas, los socios y los clientes. Todo de manera flexible y sin interrupciones.

Estas capas están acompañadas por una estrategia de seguridad pensada para ofrecer una defensa profunda, que engloba tanto a los procesos de negocio como a las intervenciones tecnológicas. Con ella se busca proteger tanto los datos como la infraestructura al completo, y convertir la red en una de las principales capas de detección y mediación.

Al combinar todo esto con interfaces humano-máquina (HMI), todas estas capacidades proporcionarán un control preciso e intuitivo de los sistemas autónomos, además de conducir a una mayor eficiencia de las operaciones digitales.