Trump quiere prohibir a empresas de EEUU la compra de equipamiento de red de Huawei y ZTE

La Administración Trump busca ir un paso más allá en su lucha contra Huawei y ZTE, y quiere prohibir a las empresas estadounidenses la compra de cualquier equipamiento de red de cualquiera de las dos compañías. Para ello, según han confirmado varias fuentes a Reuters, está valorando la aprobación de una orden de declaración de emergencia nacional que así lo establezca, alegando que las dos trabajan para el gobierno chino y que sus equipos se podrían utilizar para espiar a los estadounidenses.

Al parecer, la administración de Estados Unidos lleva valorando la aprobación de esta orden más de ocho meses, y podría emitirse ya en enero. Con esta medida, se instaría al Departamento de Comercio a bloquear a las empresas estadounidenses la compra de equipo de telecomunicaciones de fabricantes extranjeros que supongan riesgos para la seguridad nacional.

En el texto de la orden, que según las fuentes todavía no es definitivo, es poco probable que se nombre específicamente a Huawei o a ZTE, pero desde la Casa Blanca esperan que los funcionarios del Departamento de Comercio la interpreten como una autorización para limitar el despliegue de equipo de las dos empresas. Eso sí, la orden invocará la Ley de Poderes Económicos Internacionales de Emergencia, que da al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la autoridad para regular el comercio como respuesta a una emergencia nacional que amenace al país.

Dicha orden sigue la estela de una política de defensa emitida en agosto y que prohibió al gobierno estadounidense la compra de equipos de Huawei y ZTE. Tiene cierto carácter de urgencia, puesto que las operadoras de telecomunicaciones del país están buscando socios para la futura adopción de las redes 5G.

Por el momento, la Portavoz del Ministro de Exteriores de China, Hua Chunying, no ha querido hacer declaraciones al respecto, puesto que la aprobación de esta orden no está todavía confirmada oficialmente. Sólo ha comentado que «es mejor dejar a los hechos que hablen por sí solos en lo que se refiere a los problemas de seguridad«. La portavoz también ha añadido que «algunos países, sin ninguna prueba, y alegando seguridad nacional, han asumido crímenes de manera tácita para politizar e incluso obstruir y restringir actividades de intercambio tecnológico habituales«. Huawei y ZTE tampoco han querido hacer declaraciones.

De entrar en vigor, esta medida sería un duro golpe para las operadoras rurales de Estados Unidos. Estas compañías están entre los mejores clientes de Huawei y ZTE, y temen que la orden ejecutiva les haga también deshacerse de su equipamiento chino sin ningún tipo de compensación. Los funcionarios del sector tienen opiniones divididas sobre si la administración podría obligarles legalmente a tomar este tipo de medidas, que costarían a estas operadoras entre 800 y 1.000 millones de dólares. También temen que prohiba hacerles compras en el futuro.

Las grandes operadoras estadounidenses ya han roto lazos con ellas, sobre todo con Huawei, pero las pequeñas operadoras rurales han confiado hasta ahora en equipos de Huawei y ZTE porque suelen ser más económicos que los de otras empresas.

Paralelamente, el pasado mes de abril, la FCC ya dio su aprobación inicial a una norma que prohibe prestar ayuda con fondos federales para pagar infraestructuras de telecomunicaciones que compren equipo de compañías consideradas una amenaza para la seguridad, medida que los analistas veían hecha contra Huawei y ZTE. La FCC también está valorando si obliga o no a las operadoras a sustituir el equipo que utilicen y que sea de compañías consideradas un peligro para la seguridad nacional.