Unidad de procesamiento neural: pieza clave en el sector smartphone

La unidad de procesamiento neural ha pasado de ser una rareza a convertirse en un elemento clave dentro del sector smartphone, aunque sus posibilidades son tan grandes que también tiene cabida en muchos otros sectores, incluido el coche inteligente.

Antes de nada debemos tener claro qué es la unidad de procesamiento neural. En su concepción actual se trata de un sistema de procesamiento dedicado en exclusiva a tareas de inteligencia artificial, inferencia y aprendizaje profundo, que forma parte de un SoC. Para entender mejor esta descripción podemos utilizar una analogía simple pero efectiva: viene a ser el equivalente en un SoC móvil a los núcleos ténsor que utilizan las tarjetas gráficas NVIDIA.

El matiz diferenciador que podemos considerar como clave cuando hablamos de la unidad de procesamiento neural lo tenemos en la especialización. No está diseñada para tareas genéricas como una CPU, sino que se limita como dijimos a todo lo relacionado con la inteligencia artificial, consiguiendo un rendimiento y una eficiencia muy superior a la que obtendríamos si esa carga de trabajo recayera sobre el procesador o sobre la GPU.

Su inicios fueron muy discretos, pero hoy por hoy la unidad de procesamiento neural se ha abierto camino hasta llegar a una gran variedad de SoCs, entre los que podemos citar los Kirin de HiSilicon, los Snapdragon de Qualcomm, los AX de Apple, los Helio de MediaTek y próximamente los Exynos de Samsung.

Esa creciente popularidad ha generado una corriente en el sector tecnológico que asegura que es solo cuestión de tiempo hasta que todos los diseños de SoCs incluyan unidades de procesamiento neural, una referencia en sentido amplio que incluye también a las versiones personalizadas para coches inteligentes.

No hay duda de que tiene sentido, sobre todo tras ver los movimientos que ha dado la industria de los semiconductores y su vinculación con el coche inteligente, pero esto podría aumentar la complejidad de los chips hasta el punto de tener que separar la unidad de procesamiento neural en un encapsulado independiente. En el mundo del motor no debería ser un problema, pero en el sector móvil las limitaciones de espacio podrían frenar el desarrollo de forma considerable.