Donald Trump no tiene bastante con el 5G, quiere 6G cuanto antes

Hablar de Donald Trump es hacer referencia a un empresario adinerado que ha logrado su «sueño» de ser el presidente de Estados Unidos de América, y también de un hombre polémico que, sin duda, sabe cómo llamar la atención.

Los gigantes tecnológicos que trabajan con equipamiento de redes y las teleoperadoras todavía están trabajando para completar el despliegue de la tecnología 5G, un estándar que, como hemos dicho anteriormente, está llamado a marcar un punto de inflexión en el sector y a potenciar no solo el mercado móvil, sino también otros sectores importantes como la domótica y la Internet de las Cosas.

El caso es que a Donald Trump el 5G le sabe a poco, incluso aunque todavía esté en pañales, y ha hecho un llamamiento a las empresas estadounidenses para que adopten el 6G «cuanto antes». En una serie de mensajes que el presidente ha publicado en Twitter destaca que «no hay razón para quedarse atrás».

Hasta aquí todo bien, podemos pensar que Trump se ha dejado llevar por la emoción y por el deseo de que su país esté en la élite tecnológica en lo que respecta a dichos estándares de comunicación inalámbrica, pero el problema es que se ha atrevido a definir como «más fuerte, más potente y más inteligente» un estándar que todavía ni siquiera existe, lo que demuestra un claro desconocimiento de la realidad tecnológica que vive el mundo a día de hoy.

Es un hecho, el 5G todavía se encuentra en una etapa temprana y tiene mucho camino por recorrer hasta que pueda llegar a desplazar por completo al 4G. Por su parte el 6G ni siquiera tiene una definición previa o provisional, es decir, no existe ni de forma conceptual. Dicho esto la conclusión que podemos sacar es tan clara como simple, el 6G todavía está a varios años de distancia.