Europa se pone firme en la guerra comercial contra Estados Unidos: nuevos aranceles

La guerra comercial que libran China y Estados Unidos puede hacernos olvidar que Europa también vive un episodio similar contra el ejecutivo de Trump. El endurecimiento de aranceles a determinados productos europeos que dicho gobierno estableció en mayo del pasado año levantó ampollas y generó una importante polémica que, por desgracia, está lejos de acabar.

Estados Unidos ha llevado a cabo durante los últimos años una serie de medidas polémicas que tienen tintes claramente proteccionistas pero que, sin embargo, podrían acabar golpeando de lleno al país y perjudicar de forma notable a su economía. No es un tema que debamos tomar a la ligera, ya que Estados Unidos tiene una fuerte dependencia de China y también de ciertas importaciones de Europa.

Subir los aranceles equivale a cerrarse puertas y a tener que afrontar las represalias de los países con los que has iniciado una guerra comercial, algo que el ejecutivo de Trump no parece haber asimilado todavía. Es comprensible, las consecuencias todavía no se están dejando notar, pero es solo cuestión de tiempo hasta que esto ocurra, y entonces veremos qué camino decide tomar la dirección de la Casa Blanca.

Mientras esperamos a que se produzca ese giro en los acontecimientos ya tenemos claras las medidas que prepara Europa para hacer frente a su guerra comercial con Estados Unidos. La Comisión Europea, que es la encargada de coordinar la política comercial de los 28 Estados miembros de la Unión Europea, ha presentado un plan de actuación que incluye la adopción de contramedidas financieras que se centrarán en determinados productos, y no en empresas concretas.

En total se estima que la subida de aranceles podría afectar a bienes por valor de 20.000 millones de euros, siendo Xerox, Samsonite International y Caterpillar las empresas más afectadas por esos nuevos aranceles. Debemos recordar que esta medida supone un castigo importante que sube el listón frente a la anterior subida de aranceles que estableció Europa, valorada en 2.800 millones de euros y centrada en la importación de productos como el Bourbon y las motocicletas.

De momento todo esto se encuentra en una etapa previa, es decir, solo será aprobada y establecida esa subida arancelaria por valor de 20.000 millones de euros si Estados Unidos decide seguir adelante con el endurecimiento de los aranceles fijados a la industria europea del automóvil, un mercado fundamental para países como Francia y Alemania.