Mike Pompeo continúa su campaña contra China utilizando el miedo como arma

El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, continúa su particular cruzada contra China a lo largo y ancho del mundo. En su particular misión «evangelizadora» mantiene el mismo mensaje de siempre, centrado alrededor de un miedo que algunos empiezan a tildar de irracional.

Es comprensible, las acusaciones que Mike Pompeo ha lanzado contra las tecnológicas afincadas en China no se han visto respaldadas con evidencias contundentes y han llegado a colisionar, de hecho, con opiniones contrarias de potencias tan importantes como Reino Unido, quien decidió no prohibir las redes 5G de Huawei.

Ya lo dijo Maquiavelo en «El Príncipe», fechada en 1513. El miedo es una herramienta muy poderosa que puede utilizarse para imponer ideas y decisiones, y para convencer a los demás de cosas que no podríamos defender con argumentaciones racionales. Esa es la estrategia que está utilizando Mike Pompeo en su peregrinación internacional.

En una de sus últimas intervenciones desde Manila, la capital de Filipinas, Mike Pomeo ha dicho que el mundo debe tener los ojos muy abiertos por los riesgos que implica usar tecnología proveniente de China, y ha recalcado de nuevo que los países que acepten utilizar equipamiento de redes de Huawei podrían tener problemas para asociarse y cooperar con Estados Unidos, un tema que ya tuvimos la ocasión de tratar en este artículo.

Filipinas busca actualizar su equipamiento de redes y ha barajado la posibilidad de utilizar soluciones de Huawei para poder dar el salto al 5G manteniendo unos costes razonables. La respuesta de Pompeo fue la misma que ofreció en su ruta por Europa Central y Oriente Medio: que esa decisión podría impedirles adoptar acuerdos de cooperación y asociaciones con Estados Unidos.

Dicho de otra forma, las presiones de Estados Unidos sigue centrándose en el miedo al espionaje por parte de China, pero han empezado a ir más allá, ya que como vemos incluyen un «aviso» de que el ejecutivo de Trump podría discriminar a los países que utilicen equipamiento de redes de Huawei.

Esta actitud, unida a la guerra comercial que enfrentan Estados Unidos y China, coloca a ambos países en una situación complicada que, de momento, no parece que vaya a mejorar ni a corto ni a medio plazo. Sin embargo, no es algo exclusivo del gigante rojo, ya que como vimos en este artículo el ejecutivo de Trump también ha adoptado medidas proteccionistas que perjudican a la Unión Europea.