Huawei se prepara para demandar al gobierno de Estados Unidos

La guerra comercial que afrontan China y Estados Unidos ha perjudicado de forma directa a empresas como Huawei. Hace unos días vimos que el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, está viajando por todo el mundo para alertar de los supuestos riesgos de espionaje que implicaría utilizar equipamiento de telecomunicaciones de la compañía china, y también hemos seguido de cerca el caso de la extradición de Meng Wanzhou, CFO de Huawei.

Un escenario complicado que próximamente irá a peor, ya que está confirmado que Meng Wanzhou ha interpuesto una demanda contra las autoridades canadienses por detención ilegal aduciendo, además, que durante la primera fase de su detención fue forzada a entregar las contraseñas de acceso a los dos dispositivos electrónicos personales que le fueron confiscados. Esto abre un proceso conflictivo que podría afectar negativamente a la imagen de Canadá frente a la comunidad internacional, pero no sería la única medida de Huawei.

Según indican desde Reuters la compañía China está preparando una demanda contra el gobierno de Estados Unidos que está relacionada con la ley NDAA (U.S. National Defense Authorization Act), firmada por Donald Trump, en la que se establece un rígido sistema de control de los contratos celebrados entre las empresas nacionales y las empresas chinas. Esto implica, en resumen, que las compañías estadounidenses pueden verse obligadas por el gobierno a afrontar la prohibición de comprar y de utilizar tecnología procedente de China.

Huawei se encuentra entre las compañías a las que Estados Unidos considera como un peligro para la seguridad nacional. El argumento principal es el que ya hemos comentado en ocasiones anteriores, una supuesta vinculación con el gobierno chino y un hipotético riesgo de espionaje.

El ejecutivo de Donald Trump no ha demostrado sus acusaciones, y el propio gobierno británico ha confirmado que no piensa prohibir el uso de equipo de telecomunicaciones de Huawei para el 5G, así que es perfectamente comprensible que muchos vean en todo esto una conspiración forzada con la que Estados Unidos busca hacer presión para obtener ventaja en esa guerra comercial que vive frente a China.

Es imposible anticipar el resultado que tendrán ambas demandas, pero las tensiones entre China y Estados Unidos siguen creciendo y han dado forma a un tira y afloja de consecuencias impredecibles, tanto para ambos países como para la economía internacional.