Telefónica trabaja en su red de fibra para llegar a los 2,5 Gbps con la vista puesta en los 25 Gbps

Telefónica se encuentra trabajando en la evolución de su red de fibra óptica para poder ofrecer conexión con velocidades de bajada de hasta 2,5 Gbps. Eso no quiere decir que la operadora se vaya a contentar con esta velocidad, puesto que según recoge Cinco Días, ha manifestado su intención de continuar con la evolución de su red de fibra doméstica para conseguir alcanzar velocidades de hasta 25 Gbps en el futuro. La compañía ha dado estos datos en su informe financiero anual.

Aunque en teoría la red de fibra de la compañía puede alcanzar ya los 2,5 Gbps en bajada por cada puerto, hay que tener en cuenta que cada uno de estos puertos lo comparten varios clientes. Es decir, sería posible que un cliente experimentase dicha velocidad de bajada, pero en momentos de máxima concurrencia resultaría complicado que pudiese alcanzarla.

Los 2,5 Gbps que puede alcanzar ya la red de Telefónica están por encima de la velocidad que ofrece en sus planes de conexión, que como mucho llegan hasta los 600 Mbps de subida y bajada. En cualquier caso, la velocidad de la fibra es clave para las operadoras españolas. No sólo para Telefónica. Esto se debe a que es uno de los reclamos de las operadoras para atraer nuevos clientes, que en algunos casos ya ofrecen velocidades de conexión de 1 Gbps a determinados clientes. Y no se descarta que haya nuevas subidas de la velocidad de conexión antes de que finalice el año.

Finalizado 2018, la red de fibra óptica de la operadora, después de extender su alcance en más de dos millones de hogares, llegaba ya a los 21,3 millones de domicilios. Eso sí, su número de clientes con fibra es menor: al cierre de 2018, tenía 3,9 millones, el 64% del total de sus clientes de banda ancha residencial. De ellos, más de medio millón los consiguió a lo largo de 2018.

Estas cifras son un indicador más del avance de la fibra en España en detrimento de la ADSL convencional, que a comienzos de año llegaba con apuros al 25% de las conexiones totales y los 3,73 millones de clientes, frente al más del 57% que alcanzaban ya las de fibra, con 8,55 millones de líneas.