La nueva SUSE mira al futuro con optimismo

SUSE vuelve a ser una compañía independiente y no han perdido la oportunidad de señalarlo e incidir en ello desde el día uno de SUSECON 2019, la conferencia anual de la compañía alemana que se celebra estos días en Nashville. Bajo el lema ‘My kind of Open’, la veterana tecnológica se reivindica en SUSECON como ya lo hiciera en pasadas ediciones, aludiendo a una apertura que trasciende al código abierto como tal.

De la «compañía de código abierto abierta» que proclamaba Nils Brauckmann, CEO de SUSE, en SUSECON 2016, a una «apertura propia» que versa sobre infraestructuras cien por cien basadas en software de código abierto, sin subterfugios ocultos con los que atar al cliente, más allá de la excelencia en el soporte. A grandes rasgos, esta vendría a ser la filosofía que exuda e intenta extender la firma del camaleón de unos años a esta parte.

«Creemos que nuestro estatus como compañía de código abierto verdaderamente independiente es más importante que nunca«, sostiene Brauckmann ahora. «Nuestras soluciones genuinas de código abierto, las prácticas comerciales flexibles, la falta de bloqueo de proveedor forzados y el servicio excepcional son más críticos para las organizaciones de clientes y socios, y nuestra independencia coincide con nuestro enfoque único en entregar lo mejor para ellos«.

Siete años de crecimiento continuo avalan la estrategia de SUSE, que aspira a más como -también lo repiten cuando surge la oportunidad- la mayor compañía de código abierto independiente en estos momentos, después de que Red Hat cediese el sitio sumándose a IBM en la mayor compra de la historia del gigante azul y una de las mayores de la historia de la tecnología y los negocios. En el código abierto está hoy la innovación tecnológica y SUSE apunta alto.

«Por más emocionante que haya sido el crecimiento y la innovación de SUSE en los últimos años, apenas estamos empezando«, comenta el CEO de SUSE. «SUSE está mejor posicionada para brindar más innovación a los clientes y socios a través del crecimiento orgánico y las adquisiciones, manteniéndonos en el camino para brindarles soluciones abiertas que los mantengan a la vanguardia con sus propios clientes en sus propios mercados. Seguimos adaptándonos para que nuestros clientes y socios puedan tener éxito«.

Y da cifras: los ingresos de la compañía experimentaron crecimiento en todas las regiones en las que opera, completando un aumento de aproximadamente el 15 por ciento en el año fiscal de 2018 y situándolos a punto de superar los 400 millones de dólares de ingresos por primera vez. También han ampliado la plantilla, uno de los límites que al parecer imponía su anterior propietaria, Micro Focus International, y que tras más de 300 contrataciones en el último año deja el número de empleados en casi 1.750 en todo el mundo.

«La independencia de SUSE debería permitirle a la compañía mantener su solidez en el mercado de sistemas operativos (donde su Linux es una opción líder) al tiempo que invierte dinámicamente en mercados emergentes adicionales, como el software nativo para la nube y DevOps. Si bien SUSE se benefició de las inversiones realizadas por sus compañías matrices anteriores, ahora está mejor posicionada para ir más allá de los éxitos pasados y los mercados para capitalizar nuevas oportunidades«, destaca el analista de 451 Research Jay Lyman.