La Unión Europea investigará a Apple por prácticas monopolísticas tras la queja de Spotify

Hace casi dos meses que Spotify presentó una demanda contra Apple por prácticas monopolísticas que impedían la competencia. La compañía alegaba en su queja que era víctima de prácticas discriminatorias en la App Store de los de Cupertino, y parece que la UE ha encontrado base en su reclamación. Así, los comisarios encargados de vigilar la competencia en el seno de la UE han anunciado su decisión de abrir una investigación a Apple por monopolio, según Bloomberg.

Para decidirse, los comisarios han tenido en cuenta las alegaciones que apuntan a que Apple pone trabas injustas a Spotify y otros rivales de Apple Music, para lo que se escuda en las políticas de la Apple Store. También han preguntado a varios clientes y rivales, así como a otros actores de la industria. Las conclusiones obtenidas a partir de sus respuestas han tenido también bastante peso en la decisión de la apertura de la investigación, que según la UE comenzará en las próximas semanas.

Apple, como es natural, ha rechazado las acusaciones de Spotify, y alega que Spotify se basa en «motivos financieros» para su reclamación. También señala que la compañía se quiere beneficiar de la infraestructura de la App Store sin contribuir a ella. Además, ha rechazado la acusación de que estaba dando privilegios a Apple Music a nivel de software. Además, ha utilizado como prueba de ello que está negociando con Spotify su integración con AirPlay y Siri.

En cuanto a Spotify, no ha hecho declaraciones sobre la apertura de esta investigación, que no es una garantía de que la compañía vaya a conseguir lo que pretende con su reclamación. Si gana, eso sí, la decisión tendría un efecto significativo en las prácticas de Apple. Quizá tendría que rebajar o eliminar el porcentaje que se lleva de las suscripciones, o asegurarse de que sus dispositivos pueden funcionar con servicios multimedia de terceros como lo hace con los suyos. Y por tanto, podría llevar a una reducción de los ingresos que obtiene actualmente la compañía por servicios.

En la actualidad, los desarrolladores que ofrecen sus apps a través de la App Store y cuentan con servicios de suscripción tienen que dar a Apple el 30% de sus ingresos conseguidos por las suscripciones a través de sus apps de iOS de la tienda durante el primer año, y el 15% en el segundo. Los usuarios no pueden suscribirse fuera de la App Store, por ejemplo en una web de sus desarrolladores, por lo que están atrapados. Como consecuencia, los desarrolladores tienen que cobrar más a sus suscriptores de iOS o asumir los costes, lo que les hace ganar menos dinero.