HiSilicon, división de chips de Huawei, está preparada para bloqueos como el de EEUU

A pesar de las dificultades que la inclusión de Huawei en una especie de lista negra en Estados Unidos y la consiguiente prohibición que tendrán los fabricantes tecnológicos estadounidenses de vender componentes a la compañía sin autorización, en Huawei no se amilanan. Como muestra, las declaraciones de una de sus filiales, HiSilicon, que se encarga del diseño y fabricación de chips, y cuyos responsables aseguran que llevan mucho tiempo preparados para el escenario extremo que podría resultar de la prohibición de la compra de chips y tecnología en Estados Unidos.

Así, desde HiSilicon aseguran que pueden mantener un suministro continuo de la mayoría de productos que necesitan. La compañía ha asegurado esto en una carga a la plantilla, que según apuntan desde Reuters ha sido escrita por su Presidente, He Tingbo, pocas horas después de que Estados Unidos prohibiese la venta a Huawei de tecnología de Estados Unidos sin un permiso especial.

Al parecer, HiSilicon ha estado desarrollando en secreto productos desde hace varios años para estar preparados para un improbable escenario (que ahora se ha hecho realidad) en el que a Huawei le resultase imposible conseguir chips y tecnología avanzada de Estados Unidos.

Estos esfuerzos aseguran, como hemos mencionado, un suministro constante, así como la seguridad estratégica de la mayoría de los productos. He también asegura que Huawei tiene la intención de ser tecnológicamente autosuficiente.

La compañía lleva tiempo utilizando unos chipsets denominados Kirin y diseñados por HiSilicon, en sus smartphones de gama alta. De la fabricación de estos chips se encargan empresas como la taiwanesa TSMC. Eso sí, también utilizan chips de Qualcomm, que a partir de ahora puede que tenga complicado conseguir; y de MediaTek. Y la intención de Huawei es utilizar productos de HiSilicon para sustituir los componentes de Estados Unidos siempre que sea posible.

Reacciones internacionales al veto de EEUU a Huawei

Mientras Huawei busca soluciones para los problemas que va a tener para hacerse con tecnología estadounidense a partir de ahora, se suceden las reacciones al doble golpe que la Administración Trump asestó ayer a la empresa. Así, en Japón, su Ministro de finanzas, Taro Aso, ha advertido de que un veto de Estados Unidos a la compra de productos estadounidenses de tecnología por parte de Huawei podría afectar a empresas niponas y tener impacto en el crecimiento económico de dichas compañías y del país.

Según Aso, «hay empresas japonesas que suministran componentes a Huawei y las cadenas de suministro están relacionadas entre sí de manera muy compleja. A través de estas cadenas de suministro, podría haber efectos directos e indirectos en Japón«.

Paralelamente, en Europa, la canciller alemana Angela Merkel y la asociación del sector BDI se han distanciado de la decisión tomada por la Administración Trump. Según apuntan desde BDI, «Europa necesita mantener su propio camino. No debe verse arrastrada a la disputa comercial que hay entre China y Estados Unidos«.

En cuando a Angela Merkel, ha manifestado que Alemania seguirá firme en su posición de que las empresas que participen en las subastas para el 5G del país deben cumplir los criterios dispuestos por el gobierno. El país ha dispuesto unas normas muy estrictas para los fabricantes y proveedores de equipamiento de red, y ha evitado tratar de manera especial a Huawei.

Como era de esperar, China no se ha quedado callada ni quieta ante este nuevo golpe a Huawei. Las autoridades chinas han rechazado los últimos pasos dados contra la compañía por el gobierno estadounidense. El país está totalmente en contra de que otros países impongan sanciones unilaterales a entidades chinas. Así lo ha asegurado un portavoz del Ministerio de comercio, que también ha subrayado que Estados Unidos debería evitar hacer más daño a las relaciones comerciales chino-estadounidenses.