Empleados de Google pidieron a la organización sacar a la compañía del desfile del Orgullo Gay de San Francisco

Un centenar de trabajadores de Google solicitaron formalmente a la organización del Orgullo Gay de San Francisco que retiraran a Google del desfile celebrado ayer por las calles de la ciudad. No solo eso, según The Verge también solicitaron a SF Pride, que así se llama la organización, que no aceptasen que la compañía figurase entre los organizadores de las fiestas del Orgullo.

Para ello, estos empleados hicieron una petición al respecto a la Junta Directiva de San Francisco Pride, que también publicaron en Medium, apoyado por un centenar de firmas. En ella, los trabajadores alegaron como motivos para su petición que Google no ha mejorado en sus políticas relacionadas con el tratamiento de las personas “LGTBQ+, así como con la representación de las personas LGTBQ+ ni con el acoso y el discurso del odio dirigido a personas LGTBQ+ ni en YouTube ni en otros productos de Google”. Por lo tanto, para ellos, dejar que Google fuese uno de los esponsors de la fiesta «sería colocar una fachada arcoiris sobre el apoyo de la compañía”.

Pero no lo han conseguido. La organización emitió un comunicado rechazando la petición, aunque recordando que “Google y YouTube pueden y deben hacer más para hacer que se escuchen más las voces de los creadores LGTBQ+ en sus plataformas, y hemos descubierto que Google ha estado dispuesto a escuchar esta crítica y está trabajando en el desarrollo de políticas adecuadas”.

La opinión de Google al respecto, por descontado, no se ha hecho esperar. Desde Mountain View han recordado que la empresa “ha desfilado en la Marcha del Orgullo de San Francisco desde hace más de una década”. Además, han señalado que están “agradecidos por el liderazgo y el acuerdo con SF Pride”. 

El origen de la situación en Google

Todo esto es, en parte, consecuencia de la decisión de la CEO de YouTube, Susan Wojcicky, de no cerrar el canal de un youtuber de cierto renombre que había hecho comentarios homófobos sobre un periodista gay. Wojcicky tuvo que pedir disculpas el pasado mes de junio por no hacerlo y hacer daño a la comunidad LGTBQ con su decisión. 

Para Wojcicky, “si retiramos ese contenido, tendríamos que la necesidad de retirar muchos otros. No queremos actuar en base a exabruptos”. La directiva también recordó que el grupo ha dado ventajas a las parejas del mismo sexo, además de a sus empleados transgénero. También ha participado en la defensa pública de la comunidad LGTBQ.

Como era de esperar, los empleados que hicieron la solicitud no se han tomado muy bien la decisión de la organización, y han manifestado que aunque SF Pride haya rechazado su petición, van a seguir luchando. 

Tal como hemos comentado, la decisión de la CEO de YouTube no ha sido la única que ha llevado a los empleados de la compañía a pedir su exclusión de los patrocinadores de la festividad. Según The Verge, los trabajadores de la empresa se sienten frustrados y cansados por algo que ven como un problema recurrente. Especialmente para la comunidad LGTBQ. Varios empleados, que no han querido dar su nombre por miedo a represalias, señala que “los intentos de llegar a los directivos no han sido efectivos desde hace años. Nos ignoran por completo a no ser que haya un descontento extremo. No podemos confiar en que nos escuchen de buena fe”. 

YouTube y sus problemas con la comunidad LGTBQ

En cuanto a YouTube, como plataforma, lleva tiempo con problemas con la comunidad LGTBQ. Hace tiempo, los creadores se encontraban con el visionado de sus vídeos restringido por incluir las palabras gay, lesbiana o bisexual. Incluso cuando no se hablaba de contenido sexual. No hace tanto que sucedían estas cosas. El año pasado, en el mes del Orgullo, YouTube estaba eliminando la monetización de los creadores de vídeos queer y agregando publicidad anti-LGTBQ a otros. Desde entonces se han tomado medidas, pero no parece que sean suficientes para la plantilla.

Los empleados de Google llevan tiempo diciendo que tienen miedo de hablar o hacer mucho ruido sobre temas que les preocupan. Hace tiempo que salieron a la luz informaciones relacionadas con que los defensores de la diversidad estaban siendo señalados por sus propios compañeros, y se habían filtrado pantallazos con datos personales y discusiones internas a webs de extrema derecha. 

Al parecer, cuando esto salió a la luz, Google manifestó que no eran los responsables. La empresa actualizó entonces sus políticas, aunque muchos de sus trabajadores pidieron móviles aparte de los de la empresa, y eliminaron tanta información personal como pudieron de los directorios internos. 

Además, los organizadores de las protestas han asegurado que se han enfrentado a represalias por su activismo. Y un empleado describió la cultura de la compañía como un lugar en el que los activistas se enfrentan a represalias de su empresa, al uso de los recursos humanos como un arma de mala fe, y a más filtraciones. 

Como consecuencia, muchos empleados han limitado su implicación en estos asuntos por miedo, porque no se sienten seguros y porque tienen que proteger su trabajo, su seguridad personal y a sus familias. 

De cara al futuro, algunos empleados de Google aseguran que esperan que su empresa les permita tener un mejor acceso y les tenga más en cuenta a través de un proceso formal que les permita contactar con más facilidad. La desmonetización de canales con vídeos o mensajes que vayan en contra del colectivo LGTBQ no es suficiente para ellos. 

La eliminación de las posibilidades de monetizar canales de apoyo al colectivo LGTB siguen, por lo que otros piden a YouTube que refuerce sus políticas en vez de actuar de forma contradictoria. Además, han pedido a la dirección de alto nivel que toma esas decisiones a hacerse responsables del daño que causan.