El Bitcoin ya consume más energía que toda Suiza

Uno de los principales problemas que presentan las criptodivisas como el Bitcoin, más allá de su alta volatilidad, es su enorme consumo eléctrico. La tecnología sobre la que se apoyan este tipo de monedas digitales requiere de una enorme infraestructura tecnológica para su sostenimiento, que, según las últimas investigaciones, puede llegar a superar al consumo eléctrico de todo un país del primer mundo.

En este sentido uno de los informes más recientes, publicado por investigadores de la prestigiosa Universidad de Cambridge, ha puesto de manifiesto que el consumo eléctrico anual del Bitcoin se estima ahora mismo en unos 64,15 teravatios al año, cifra que, como podemos ver en la imagen, supera el consumo anual de países como Suiza y República Checa, y queda muy cerca de Austria.

Con esos datos en la mano podemos hacer extrapolaciones muy interesantes. Bitcoin consume, según esas cifras, el 0,25% de toda la energía eléctrica del mundo, suficiente para alimentar todas las teteras de Reino Unido durante más de 11 años, y equivalente a la energía eléctrica que Estados Unidos desperdicia en un año con los dispositivos tecnológicos siempre conectados que no se utilizan de forma continuada.

Los valores que han dado los investigadores de Cambrdige no son absolutos, es decir, se basan en estimaciones como hemos indicado anteriormente, pero resultan bastante creíbles y tienen por objetivo concienciar del enorme consumo eléctrico que hay detrás de la infraestructura tecnológica necesaria para el correcto funcionamiento de las criptodivisas. Si su popularidad volviese a explotar y llegasen a convertirse en un medio de pago cotidiano ese consumo eléctrico podría crecer de forma exponencial y acabar siendo insostenible, al menos en su estado actual.

Es importante recordar, además, que aunque no existen valores exactos las estimaciones de consumo realizadas por diferentes expertos rondan últimamente entre los 60 y los 70 teravatios al año, así que tenemos un margen bastante preciso de dicho consumo con el trabajar.

¿Y por qué tiene Bitcoin un consumo energético tan alto? Esta criptomoneda se apoya en una plataforma que requiere de equipos de alto rendimiento para trabajar de forma segura con las operaciones de intercambio, los pagos, y también con todo lo relacionado al «minado» del Bitcoin, un proceso que se ha vuelto cada vez más complejo y que requiere, por tanto, de equipos especializados cada vez más potentes.

Alex de Vries, experto en Bitcoin, ha confirmado que al año se realizan una media de menos de 100 millones de transacciones con dicha criptodivisa, una cifra que palidece frente a los más de 500.000 millones de pagos que realiza al año la industria financiera tradicional. Sin embargo, el consumo energético por transacción en la que se utiliza el Bitcoin es muy superior por la mayor complejidad que implica.