China ha desarrollado un chip universal para inteligencia artificial

Un equipo de investigadores de la Universidad Tsinghua, situada en Pekín, ha sido capaz de desarrollar un chip universal que puede trabajar sin problemas con las dos grandes vertientes de inteligencia artificial que existen actualmente.

Por un lado tenemos lo que conocemos como redes neuronales, que son aquellas que permiten aprender a realizar tareas de forma autómatica e independiente con un mayor o menor grado de complejidad. Un ejemplo de esto serían los sistemas de conducción autónoma, que son «alimentados» con unos datos concretos con los que trabajan para aprender esas tareas.

Otro ejemplo de esto lo tenemos en los sistemas de inteligencia artificial que son capaces de derrotar a seres humanos en juegos concretos, como el ajedrez, o de realizar diagnósticos médicos. Han sido entrenadas con ingentes cantidades de datos, y gracias a ello han «aprendido» cosas concretas que pueden poner en práctica.

Sin embargo, esos sistemas de inteligencia artificial no son capaces de aprender sobre la marcha, algo que sí pueden hacer los chips neuromórficos. Como su propio nombre indica estas soluciones se inspiran en las neuronas humanas y trabajan con señales eléctricas que pueden procesar en picos relativamente cortos a una velocidad muy elevada, lo que les confiere una elevada capacidad de computación y les otorga esa capacidad de aprendizaje en tiempo real.

La aproximación de ambos sistemas es distinta y por tanto resulta incompatible, una descripción muy sencilla pero efectiva, ya que nos permite entender a la perfección el valor que tiene el descubrimiento de estos investigadores chinos. Ese chip universal, bautizado como Tianjic, está formado por 156 FCores dispuestos en un mallado bidimensional, lo que nos deja un total de 40.000 unidades de cómputo individuales (cada FCore tiene 256 unidades de cómputo).

Este chip está fabricado en proceso de 28 nm, pero a pesar de todo es capaz de trabajar a 600 GB/s y puede sacar adelante casi 1,3 Tera-ops funcionando a una modesta frecuencia de 300 MHz.

Interesante, pero lo más importante es que la arquitectura que utiliza es híbrida, lo que significa que es capaz de trabajar tanto con un enfoque centrado en redes neuronales como con algoritmos de aprendizaje profundo, y sí, ambos tipos de inteligencia artificial pueden «comunicarse» entre sí. Como vemos en el vídeo una bicicleta equipada con este chip puede llevar a cabo diferentes tipos de acciones, que incluyen desde la conducción autónoma hasta la realización de comandos concretos, la esquiva de obstáculos y el seguimiento en routa de una persona.

Un chip de este tipo aporta un valor claro, ya que nos acerca un poco más al desarrollo de la esperada inteligencia artificial «general».