Telefónica ha cerrado la venta de su filial de Panamá a Millicom

Varios meses después de anunciar la venta de sus filiales en Centroamérica, Telefónica ha cerrado por fin la venta de la que tenía en Panamá a Cable Onda SA, una filial de la compañía Millicom que es el líder en cable en el país. La noticia la ha confirmado la nueva propietaria de la empresa mediante un comunicado, en el que confirma que es la segunda operación de compra de las tres que acordó con Telefónica, puesto que se quedó con sus tres filiales en la región: la mencionada Panamá, Costa Rica y Nicaragua.

Con esta operación, Millicom añade aproximadamente 1,6 millones de clientes a su cartera, así como una red 4G que da cobertura aproximadamente al 80% del territorio panameño. Además, ha pagado a Telefónica unos 536 millones de euros al cambio (el pago ha sido de 594 millones de dólares) por el 60% de Telefónica Panamá, que son los que obraban hasta ahora en poder de la operadora. El resto, el 40%, estaba en poder de Corporación Multi Inversiones.

Con esta compra, Millicom refuerza su posición en América Central, además de «diversificar y equilibrar su presencia en diversos territorios, de cara a completar su misión para desarrollar autopistas digitales que conecten a más gente y desarrollen comunidades en la región«.

La operadora, por su parte, ha comunicado el cierre de la operación a la CNMV, apuntando que ya se ha cerrado la venta de tres de sus filiales en Centroamérica: Guatemala, Nicaragua y Panamá. En total se han vendido por 1.356 millones de dólares, de los que el 60% corresponde a la operadora española. Es decir, Telefónica se ha quedado con 814 millones de dólares de las tres ventas. Todavía está pendiente la venta, eso sí, de las filiales de El Salvador y Costa Rica.

Como se manifestó en su día, estas operaciones forman parte del plan de gestión de activos del Grupo Telefónica, que se basa «en una estrategia de creación de valor, mejorando en retorno de capital y el posicionamiento estratégico. Además, complementa el objetivo de reducción de deuda orgánica y refuerza su balance en un escenario de flujo de caja creciente, lo que nos permite mantener una remuneración sostenida y atractiva a los accionistas«.