Guerra comercial entre EEUU y China: ambos países aplican más aranceles

Desde este fin de semana, la guerra comercial entre Estados Unidos y China se ha recrudecido. El pasado día 1 de septiembre, sábado, Estados Unidos anunció que entraban en vigor este domingo aranceles a productos chinos por valor de 112.000 millones de dólares. 

Como era de esperar, China no se ha quedado atrás, y este domingo ha anunciado que también entran en vigor aranceles a importaciones estadounidenses por valor de 75.000 millones de dólares, entre las que está el petróleo en crudo y las semillas de soja. También retomará la imposición de unos aranceles del 25% sobre los coches importados de Estados Unidos a partir del 15 de diciembre. Eso sí, parece que los modelos de Tesla se libran de las nuevas tasas. 

Los aranceles aplicados desde este fin de semana por Estados Unidos se aplican a productos de todo tipo, desde leche a pañales, pasando por algunos productos tecnológicos fabricados en China, como el Apple Watch. También al calzado, los televisores de pantalla plana, los altavoces inteligentes o los auriculares Bluetooth. No obstante, no todos los equipos de tecnología a los que la Administración Trump pensaba imponer aranceles en un primer momento tendrán que soportarlos ya desde este fin de semana.

Un paquete de estos productos por valor de 160.000 millones de dólares, entre los que hay ordenadores portátiles, consolas de juegos  y teléfonos móviles, no tendrán aranceles hasta el 15 de diciembre. Esta decisión se tomó el 13 de agosto pasado, con la intención de librar de ellos a los productos que comprasen los retailers para la campaña de Navidad. Eso sí, los aranceles que soportarán serán mayores: en vez del 10% con el que se iban a ser gravados según se anunció en mayo, tendrán un 15%.   

A pesar de que la situación no parece nada halagüeña para el comercio entre ambos países, hay todavía esperanzas de que ambas partes puedan llegar a un acuerdo, ya que según Cnet, ambos países tienen agendados este mes varios encuentros entre negociadores comerciales chinos y estadounidenses. Eso sí, el Presidente Trump sigue empeñado en seguir con la guerra comercial y, según sus palabras, ganarla.