Pese a comprar la división de chips móviles de Intel, Apple seguirá dependiendo de Qualcomm

Hace poco más de dos meses Apple anunciaba que adquiría la división de módems Intel para smartphones. En la operación, invertía 1.000 millones de euros. La primera reacción del mercado y de numerosos analistas fue la de asegurar que con la capacidad y el talento humano adquirido, los de Cupertino se preparaban para decir adiós a Qualcomm en este terreno. Además teniendo en cuenta las disputas que han enfrentado en los tribunales a ambas compañías, la decisión de Apple tiene sentido.

Y sin embargo que Apple produzca sus propios modems móviles (y no digamos ya los 5G) no es algo que se vaya a producir a corto ni probablemente, tampoco a medio plazo. Así de convencido se ha mostrado Cristiano Amon, presidente de Qualcomm, que en una entrevista concedida al medio Digital Trends en el marco del IFA ha explicado que su relación con Apple no sólo no ha finalizado, sino que nunca ha sido mejor.

«Hemos reiniciado nuestra relación con Apple. Creo que hemos resuelto nuestras disputas y hemos firmado un acuerdo plurianual para nuestro chipset. Y quiero insistir en la palabra ‘multi’, no hablamos de un año o dos años, sino ‘multi'».

En este sentido, el CEO de Qualcomm ha explicado que pese a que Apple ha adquirido la división de Intel y que ha prometido que sus iPhones equiparán modems 5G en 2020 o 2021, probablemente no lleven la firma de los de Cupertino.

«No es que estemos solo nosotros en este negocio, también está Huawei o Samsung. Pero nuestra experiencia indica que se tarda entre siete y diez años en desarrollar una buena solución de chips 5G, por lo que no creo que la fecha de 2021 sea realista.»

Si diez años puede parece exagerado, sobre todo cuando Intel ya tenía un primer prototipo de modem 5G para incorporar en los smartphones de Apple (finalmente se canceló el proyecto), Amon lo explica de la siguiente forma:

«No es una tarea sencilla, ya que la tecnología para modems 5G cambia continuamente. Uno de los factores clave es la evolución que experimenta la tecnología de las antenas, que tiene un gran impacto en las radios modernas y que transforma la forma en la que utilizamos el 5G. Los teléfonos solían tener una única antena que en la que compartían señales GPS y Wi-Fi. Pero ahora los smartphones que utilizan tecnología de ondas milimétricas (uno de los protocolos más comunes para el 5G) pueden tener hasta 16 antenas y la interacción entre estas antenas y los chips de radio es crucial para ofrecer una buena experiencia».