Los sistemas de seguridad avanzada tienen problemas para detectar peatones

Es un hecho, los sistemas de conducción autónoma tienen serios problemas para detectar peatones, una realidad que se traduce en un alto riesgo de atropello y que es todavía peor en los coches que integran sistemas de seguridad avanzada, como podemos ver en el vídeo adjunto.

Los grandes del sector del automóvil llevan varios años trabajando en el desarrollo del coche inteligente y en la incorporación de tecnologías de seguridad avanzada que, poco a poco, van allanando el camino hacia la consecución de uno de los objetivos más importantes de la industria: la creación de un coche que sea capaz de conducirse a sí mismo de forma totalmente segura.

Es un desafío importante que, de momento, «nos queda grande». No hay duda de que empresas como Tesla, entre otras, han logrado avances que hace unos años habrían sido impensables, pero las carencias que presenta el Auto Pilot y el caos que ha provocado la recientemente lanzada Smart Summon (llamada inteligente) confirman que todavía queda mucho camino por recorrer.

La introducción del frenado de emergencia con detección de peatones ha sido uno de los avances más importantes cuando hablamos de seguridad en la conducción, pero por desgracia su efectividad no solo no está a la altura de lo esperado, sino que llega a ser prácticamente inútil. Así lo confirman las pruebas que ha realizado la American Automobile Association (AAA) y que podemos ver reflejadas en el vídeo que encontraréis al final.

En sus pruebas han utilizado diferentes vehículos (Chevy Malibu, Honda Accord, Tesla Model 3 y Toyota Camry) equipados con tecnología de detección de peatones y frenado de emergencia, y los resultados han sido muy pobres. Los coches golpearon en un 60% de los casos al peatón, una cifra que se elevó a un 89% al utilizar el muñeco que simulaba el tamaño de un niño. Los resultados dependen de la velocidad y del escenario concreto, ya que ninguno de los coches pudo detectar a un peatón de noche.

La tecnología está ayudando a mejorar la seguridad en las carreteras, pero no debemos caer en el error de pensar que pueden sustituir a la figura de un conductor responsable y atento. De momento son solo un apoyo que puede ayudar en caso de emergencia, pero su efectividad es más que cuestionable y no podrá salvar al conductor de una imprudencia grave.