Fallece a los 62 años Mark Hurd, CEO de Oracle

Mark Hurd, CEO de Oracle hasta hace escasas fechas, falleció el pasado viernes por la mañana a la edad de 62 años, según ha confirmado CNBC. Hace aproximadamente un mes que Hurd anunció que dejaba indefinidamente su puesto por motivos de salud. Tanto entonces como ahora se desconocen los graves motivos de salud que llevaron al ya desaparecido Hurd a dejar las riendas de la empresa en manos de la otra CEO de la compañía, Safra Catz, así como de su CTO, Mark Ellison. Este ha sido el encargado de dar la noticia a los empleados de la compañía mediante un mensaje enviado por correo electrónico.

En él, Ellison destaca que «Oracle ha perdido un líder brillante y querido, que tuvo impacto en las vidas de muchos durante su década en Oracle. Todos echaremos de menos la mente noble de Mark, así como su excepcional mente para analizar, simplificar y solucionar problemas con rapidez. Algunos echaremos de menos su amistad y apoyo. Yo echaré de menos su bondad y sentido del humor«.

Hurd fue nombrado CEO de Oracle en Septiembre de 2014, junto con Safra Catz. Durante el periodo que ha estado al frente de la compañía, sus acciones han subido alrededor de un 37%. El directivo llegó a la empresa como Presidente en 2010, apenas unas semanas después de dejar su puesto de CEO de HP. Hurd estuvo al frente de HP entre 2015 y 2010, un periodo en el que la compañía estuvo sacudida por diversos escándalos y controversias. A pesar de todo, durante dicho periodo, el valor de sus acciones subió más del doble de lo que valían cuando Hurd tomó las riendas de la empresa.

Mark Vincent Hurd, que así se llamaba el directivo, nació en Nueva York el 1 de enero de 1957, y pasó su infancia entre Nueva York y Miami. Comenzó a jugar al tenis en el instituto, y siguió haciéndolo en su etapa universitaria en la Universidad de Baylor, en Waco (Texas). De hecho, gracias a este deporte consiguió una beca para jugar en el equipo den centro y estudiar administración de empresas, estudios que terminó en 1979. En la actualidad formaba parte de su junta directiva.

En 1980 entró a trabajar en el departamento de ventas de la compañía de cajeros automáticos y cajas registradoras NCR como vendedor junior. Posteriormente, a lo largo de los años, fue escalando puestos en la empresa, de la que fue nombrado CEO en 2003. Dos años más tarde, en 2005, HP le fichó como CEO.

Los problemas para Hurd en HP comenzaron en 2006. Entonces se estaba intentando dilucidar quién, en el seno de HP, estaba filtrando información a los medios. Entonces, varios investigadores externos, haciéndose pasar por las personas que estaban siendo investigados, comunicaron a varias operadoras telefónicas los últimos cuatro dígitos de los números de la seguridad social de diversos miembros de la junta directiva de HP, así como de varios periodistas, para conseguir detalles sobre las llamadas telefónicas que habían realizado.

Entonces, Hurd compareció ante los medios para sostener que «aunque se estaban llevando a cabo los procedimientos correctos en muchos casos, por desgracia se vinieron abajo. Y nadie en la cadena de mando, entre los que estoy yo, nos dimos cuenta«. Entonces dimitieron varios miembros de la junta directiva, las agencias federales abrieron diversas investigaciones y Hurd tuvo que testificar ante un comité del congreso. Además, gracias a un acuerdo con el Fiscal General de California, la compañía tuvo que pagar 14,5 millones de dólares.

Después, en 2010, dimitió por unas acusaciones de acoso sexual en su contra. Después de investigarlas, HP concluyó que aunque Hurd no había violado la política de la compañía en lo relativo al acoso sexual, no había cumplido sus estándares laborales. Al parecer, en una carta dirigida a Hurd, la abogada Gloria Allred describió los encuentros del directivo con la freelance Jodie Fisher en varias ciudades, alegando que había mantenido acercamientos no deseados con su cliente.

Entonces, la abogada de Hurd, Amy Wintersheimer, alegó que la carta estaba llena de imprecisiones, y de alegaciones que nunca se probaron. Los gastos de Hurd incluían comidas con su guarda de seguridad, pero en realidad estas eran con Fisher. Pasado un tiempo, la mayoría de miembros de la junta directiva de HP sentían que habían perdido la confianza en él. Por otro lado, Hurd llegó a un acuerdo con Fisher.