El veto americano a Huawei ya tiene las horas contadas

Las conversaciones que Estados Unidos y China van a mantener los próximos días podrían despejar muy a corto plazo el futuro para Huawei. Así lo ha manifestado este fin de semana Willbur Ross, secretario de comercio del país americano, que en una entrevista en Bloomberg ha indicado que «las licencias que permiten a las compañías americanas vender componentes a Huawei podrían aprobarse muy pronto».

En este sentido el político americano ha dejado entrever que las negociaciones entre Huawei y el Gobierno de los Estados Unidos se encuentran en una fase bastante avanzada e incluso, «podríamos ver cómo se firma un acuerdo este mismo mes». Como también ha explicado Ross, hasta el momento su departamento ha recibido 260 solicitudes para vender componentes a la firma asiática: «Son muchas solicitudes, nos ha sorprendido, porque son muchas más de las que habríamos pensado en un principio» ha afirmado.

Esto no quiere decir sin embargo que todas las compañías que hayan solicitado volver a hacer negocios con Huawei vayan a conseguirlo de forma automática y probablemente se sigan quedando fuera aquellas compañías que en Estados Unidos consideran estratégicas para su seguridad nacional: «En principio deberían asumir que algunas de esas solicitudes serán denegadas, aunque como le digo, cuando se firme el acuerdo, aprobaremos bastantes» recalca.

En estos momentos además de Huawei, otras cien empresas chinas están incluidas en una particular «lista negra» de su departamento de comercio, incluyendo nombres tan conocidos como ZTE  o DJI y otros menos (pero muy importantes en campos como el reconocimiento facial, 5G, IoT, etc.) a las que las empresas de Estados Unidos también tienen vetado la venta de componentes.

Desde la inclusión el pasado mes de mayo de Huawei en esta lista, es cierto que la administración americana ha concedido algunas licencias temporales a determinadas empresas con el objetivo de «mantener y apoyar las redes y equipos existentes y actualmente en pleno funcionamiento, incluidas las actualizaciones y los parches de software». Licencias que no obstante expiran este mes de noviembre y que como comentamos, en algunos casos serán sancionadas para que las empresas afectadas puedan volver a trabajar con normalidad y en otros (se espera que los menos) se confirme de forma definitiva el veto.

Lo cierto es que al margen de la política al más alto nivel, si como todo apunta el veto se levanta, también hay que agradecérselo a las tareas de lobbby que desde hace meses están desarrollando las compañías americanas afectadas.  Y es que desde que Donald Trump incluyó a Huawei en la fatídica lista,  las tecnológicas han argumentado una y otra vez que la prohibición de comerciar con Huawei, junto a los nuevos aranceles a los productos chinos, podría afectar de forma importante a su capacidad para competir en igualdad de condiciones con otras empresas extranjeras.