Intel confirma que la mala praxis de Qualcomm la sacó del mercado de los módems

El proceso de apelación que inició Qualcomm para intentar revertir una decisión de la FTC en la que fue encontrada culpable de competencia desleal ha tenido a un testigo de primera, Intel. Durante su comparecencia el gigante del chip ha sido contundente: la firma de San Diego no les dejó otra opción que salir del mercado de los módems asumiendo, además, unas consecuencias nada positivas.

Esto tiene una explicación muy sencilla que, de hecho, ha sido una de las principales fuentes de polémica en los casos que han seguido otras compañías contra el gigante del SoC. Según Intel la política de licencias y derechos (royalties) asociados a ellas que mantiene Qualcomm ha generado unas barreras artificiales e infranqueables que impiden la entrada a la competencia, y que permiten a los de San Diego mantener un dominio injusto que se apoya sobre la idea de «estrangular al rival».

Steven R. Rodgers, vicepresidente ejecutivo y asesor general de Intel, ha sido contundente. En su comparecencia el directivo explicó que Intel invirtió miles de millones de dólares, contrató a millares de personas, compró incluso a dos empresas y trabajó duro para poder crear soluciones innovadoras con las que entrar en el mercado de los módems de alto rendimiento para dispositivos móviles, pero cuando logró todos sus objetivos no pudo sortear esos muros que Qualcomm impone para evitar la libre competencia.

La situación se acabó tornando tan complicada que el gigante del chip no tuvo más remedio que acabar malvendiendo su unidad de negocio de módems para dispositivos móviles a Apple por mil millones de dólares, una cifra que, como podéis intuir por lo expuesto en el párrafo anterior, resultaba nimia teniendo en cuenta todo lo que Intel había invertido en ella.

Por ello Intel tiene claro que la decisión de la FTC es correcta, ya que Qualcomm realmente «estrangula» a la competencia con sus patentes y los royalties asociados a ellas. Según nos cuentan desde Reuters la compañía de San Diego ha negado las acusaciones y el propio gobierno de Estados Unidos ha pedido una pausa a la posible ejecución del fallo de la FTC, ya que tanto el Pentágono como el Departamento de Energía consideran a Qualcomm como un proveedor clave de cara al desarrollo de la tecnología 5G a nivel local, y creen que merece protección, ya que sería insustituible a corto y medio plazo.