Parlamento de Italia aprueba definitivamente una tasa digital que entrará en vigor el 1 de enero

Italia ya ha aprobado definitivamente su tasa digital, que entrará en vigor el próximo 1 de enero. Así lo ha aprobado, según el Wall Street Journal, el Parlamento Italiano, que ha establecido que se impondrá una tasa del 3% sobre algunos de los ingresos digitales obtenidos por las tecnológicas, de manera similar a lo aprobado por Francia hace unos meses que ha ocasionado fuertes críticas y oposición por parte del gobierno de Estados Unidos, que considera que este tipo de impuestos va en contra de las tecnológicas del país.

Con este impuesto, en el que además de los países en los que ya se ha aprobado están trabajando muchos otros, las autoridades italianas esperan recaudar varios millones en impuestos. Eso sí, no afecta a todas las empresas, sino únicamente a las multinacionales, y solo a las que consigan más de 750 millones de euros de ingresos globales y logren al menos 5,5 de ellos en Italia.

Este paso adelante de Italia complica las cosas para Estados Unidos, que cada vez ve como más países comienzan a alzar la voz para que las grandes multinacionales tecnológicas que operan en Internet paguen impuestos allí donde operan y de donde sacan beneficios. No obstante, siguen resistiéndose a ellos. Por un lado con amenazas a aranceles de productos de países donde se aprueben y se lleven a efecto estas tasas, como Francia. Por otro, con maniobras diplomáticas.

En el marco de estas últimas se encuadra la carta que ha enviado recientemente el Secretario de Estado de Estados Unidos, Steve Mnuchin, a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un think tank promovido por diversas economías ricas, en la que muestra la preocupación por las propuestas de leyes y tasas como la francesa y la italiana en algunos países.

Pero a pesar de los esfuerzos de EEUU, todo apunta a que cada vez va a tener más gobiernos enfrente en este aspecto. Son muchos los que dicen que las tecnológicas de Estados Unidos pagan demasiado poco en impuestos allá donde tienen usuarios. Hasta ahora solo unos cuantos se han mostrado dispuestos a aprobar leyes que graven sus ingresos, aunque parece que estas reticencias comienzan a disiparse, con economías como la británica o la canadiense dispuestas a seguir la estela de Francia e Italia.

Mientras, según Mnuchin, Estados Unidos «se opone firmemente a las tasas a servicios digitales, dado que tienen un impacto discriminatorio para las empresas con sede en Estados Unidos, y son inconsistentes con la arquitectura de las reglas internacionales actuales sobre impuestos, que buscan tasar los ingresos netos en vez de los brutos«. Pero a pesar de sus protestas, las multinacionales tecnológicas empezarán a pagar más impuestos en Italia a partir del 1 de enero.