2020, ¿el año de Wi-Fi 6 y 5G?

Wi-Fi 6 y 5G quieren entrar por la puerta grande de las empresas en 2020. Y tienen algunos argumentos para hacerlo. Los últimos smartphones de Apple, Samsung y otras grandes marcas ya disponen de soporte para Wi-Fi 6, así como la inmensa mayoría de los ordenadores tanto de consumo como profesionales, que se han presentado en el último CES.

Al mismo tiempo, los principales fabricantes de equipos de red llevan distribuyendo desde hace meses puntos de acceso con soporte para el nuevo estándar, por lo que es más que probable que veamos cómo cada vez más empresas se suben al nuevo protocolo, especialmente por la que es una de sus grandes ventajas: su capacidad de multiplicar por cinco el número de usuarios que pueden conectarse a un mismo punto de acceso de forma simultánea. Además mejora enormemente su capacidad para trabajar con nuevas aplicaciones, especialmente las relacionadas con vídeos UHD y 4K. ¿Adiós por lo tanto a la conectividad Ethernet?

5G por supuesto es otro cantar. A día de hoy son pocos los terminales que lo ofrecen. Una situación que sin embargo veremos cómo cambia a partir del próximo MWC de Barcelona. Es casi seguro que la mayoría de los teléfonos que se presenten en la gran feria de la movilidad ya ofrezcan (al menos en las gamas altas y medias-altas) este tipo de conectividad. Al mismo tiempo, aunque no hay nada confirmado, este podría ser el año en el que veamos el para muchos esperado iPhone 5G.

Pero si el lanzamiento de nuevos terminales parece que avanza, no lo hace a la misma velocidad el despliegue de redes. A día de hoy solo Vodafone ofrece en nuestro país una oferta comercial propia en algunas ciudades (Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Bilbao y Valencia), aunque según anunciaron el pasado mes de octubre, su intención es la de llevar esta conectividad a otras 32 ciudades de nuestro país a lo largo del primer trimestre de 2020. Además la cobertura podría extenderse hasta algunas áreas metropolitanas.

Los abonados a sus máximos competidores, Movistar y Orange, tendrán que esperar. Ambas compañías de telecomunicaciones han declarado que su intención es esperar a que se libere la banda de los 700 Mhz una vez que se subaste en el segundo «Dividendo Digital». Se espera que esta subasta que produzca a lo largo del primer trimestre de este año (entre otras cosas obligará a resintonizar los canales de la TDT).

¿Por qué esperar a esta subasta y no competir con Vodafone desde el principio? Porque frente a la de 3,7 GHz que es desde la que ahora está trabajando la operadora británica, la de 700 Mhz es la que ofrece mejor cobertura y penetración en interiores. En la práctica esto se traducirá en que la oferta comercial de 5G por parte de Orange, Movistar (y tal vez las OMV que utilizan sus antenas) llegará como pronto en el último trimestre del año. Dicho de otra forma, una gran parte de los consumidores pero especialmente la mayoría de las empresas, tendrán que esperar hasta 2021.

Open Roaming y ondas milimétricas

Si WiFi 6 y 5G son sin lugar a dudas las tecnologías de red que acaparan la mayoría de los titulares, Open Roaming es el gran tapado. Una de esas pequeñas-grandes novedades destinadas a facilitar enormenente la vida a los usuarios.

Desarrollada por Cisco, el nuevo protocolo utiliza tecnología HotSpot 2.0 / IEEE 802.11 para permitir que los usuarios puedan pasar de una conexión WiFi a una LTE sin ningún tipo de interrupción o latencia, de modo que el dispositivo se mantiene siempre conectado de forma óptima, tanto a la red de datos como a las señales WiFi que ya ha registrado.

El nuevo estándar, que de momento se encuentra en fase beta viene a complementar la adopción de WiFi 6 y 5G y entre sus partners, además de Cisco, encontramos a Samsung, GlobalReach Technologies y la red de Hotspots públicos Boingo.

Finalmente, merece la pena destacar que en 2020 además de la banda de 700 MHz veremos como en algunas regiones comienza el despliegue del espectro de «ondas milimétricas (24Ghz a 100Ghz)» para el desarollo de redes 5G ultrarrápidas aunque de corto alcance y que tendrán su principal razón de ser en entornos industriales con una amplia presencia de dispositivos IoT.