HPE avisa: habrá escasez de procesadores Intel Xeon para servidores durante todo 2020

HPE ha emitido un aviso urgente dirigido a sus clientes compradores de servidores que piensen comprar equipos este año relacionada con la escasez de procesadores. En particular, de algunos modelos de chips Intel Xeon, destinados a su integración en servidores. La escasez de procesadores de Intel no es algo nuevo, y la compañía lleva ya un tiempo intentando aplicar medidas para acabar con esta escasez, que hasta ahora había afectado sobre todo a las CPUs para ordenadores personales y estaciones de trabajo. Pero ahora, según el aviso emitido por HPE y recogido por The Register, el panorama para los chips para servidores no es demasiado bueno para 2020.

El problema afecta sobre todo a los procesadores Intel Xeon (Cascade Lake), que se lanzaron en 2019. Tal como apuntan desde HPE, en la compañía aseguran que «los suministros seguirán con restricciones durante 2020. Las plataformas de servidores que emplean estos procesadores están afectadas. Para minimizar el impacto al cliente que tendrán estas restricciones de suministros de procesadores Cascade Lake, HPE anima a los clientes a considerar procesadores alternativos, que todavía están disponibles. Estamos en diálogo constante con nuestros partners de Intel y tenemos una relación sólida con ellos, por lo que sabemos que están trabajando en el problema«.

Los procesadores que más se están viendo afectados por esta escasez son los de la gama Xeon Silver 42xx, lo que está limitando la disponibilidad de los servidores ProLiant DL360, ML350 y BL460, así como de los Apollo 4200 y Synergy 480. Aunque la arquitectura más potente de procesadores Xeon sigue siendo la Cascade Lake-SP, la única solución que tienen ahora los clientes que necesiten sistemas nuevos es configurarlos con procesadores Xeon más antiguos y con un rendimiento menor, como los Skylake-SP, lanzados en 2017.

Esta nota de HPE llega apenas dos meses después de que Intel publicase una carta abierta a sus clientes disculpándose por la escasez de CPUs, en la que también anunciaba diversas medidas para tratar de solucionar la situación. La compañía lleva un tiempo con problemas con suministros de 14 nanómetros, ya que está inmersa en el proceso de cambio de sus líneas de producción a un sistema de proceso de 10 nanómetros. Como consecuencia, la compañía ha aumentado la inversión para subir la producción de 14 nanómetros, al mismo tiempo que ha subcontratado la producción de los chips que les ofrecen menos ingresos a terceros.

Pero a pesar de sus esfuerzos, no ha conseguido acabar con el problema, lo que ha generado una gran oportunidad para su rival AMD, que ha entrado en tromba en el mercado y ha conseguido atraer nuevos clientes con su familia de procesadores para empresas EPYC. Los procesadores AMD de la gama APYC 7002 se basan en una microarquitectura Zen 2 de 7 nanómetros, y se ha demostrado que superan en rendimiento a los de la plataforma Intel Xeon. Todo con configuraciones de hasta 64 cores y 128 hilos.

Gracias a todo esto, AMD ha pasado de no contar prácticamente con cuota de mercado en el sector profesional a cerrar 2019 con un 7% del total. Y si todo sale según los planes que tienen, es posible que lleguen a un 10% al término del segundo trimestre de 2020.