El MWC 2020 sigue vivo pero pende de un hilo, la GSMA valora suspenderlo o aplazarlo

Hoy era el gran día. Ante la presión internacional y la espantada de grandes empresas del sector la GSMA, organizadora oficial del MWC 2020, decidió convocar una reunión que ha contado con la participación de su junta, de las grandes operadoras de telecomunicaciones y de empresas que normalmente participan en dicho evento.

Todo parecía indicar que la decisión unánime iba a ser suspender el MWC 2020, pero al final no ha sido posible llegar a un acuerdo, y la GSMA ha decidido esperar al viernes para dar una respuesta definitiva sobre el futuro de dicho evento, que queda, de momento, en el limbo.

La cancelación del MWC 2020 sería un duro golpe para la ciudad de Barcelona por todo lo que representa en términos económicos, pero su celebración representa un riesgo que, para muchos, es inaceptable. Como habréis podido imaginar el responsable de esta situación es el coronavirus de Wuhan, una amenaza que ha sido declarada por la OMS como emergencia de salud internacional.

¿Es viable aplazar el MWC 2020 o solo cabría una cancelación?

Sin duda es la pregunta clave de que todos tenemos en mente ahora mismo. La solución menos traumática sería, en teoría, aplazar el evento, pero el problema es que el recinto ferial en el que se celebra tiene un calendario cerrado, y su modificación resulta «prácticamente imposible». A esto debemos unir, además, las grandes ausencias que ya han sido confirmadas.

Empresas como Intel, LG, HP, Facebook, Cisco, AT&T, Sprint, F5 Networks, MediaTek, NVIDIA, Rakuten y Orange han confirmado que no tienen la intención de asistir al MWC 2020, lo que significa que incluso en caso de que se «fuerce» su celebración tendríamos un evento vacío y «descafeinado».

La pregunta que deberíamos hacernos, por tanto, es si realmente merece la pena para el gobierno de Barcelona asumir los riesgos que supone celebrar este evento, y hacerlo, encima, con una participación muy pobre. Está claro que no tendrá el éxito esperado, que no generará el flujo de dinero habitual y que, encima, puede convertirse en el hervidero perfecto para que el coronavirus se extienda por Europa.

A eso debemos unir otra clave, y es que incluso aunque se produzca un aplazamiento nada garantiza que el riesgo que representa el fantasma del coronavirus vaya a disminuir a corto plazo, lo que significa que la celebración del MWC 2020 no será menos peligrosa dentro de una, dos o tres semanas.

Muchos intereses implicados, pero la salud por encima de todos

Resulta interesante ver que, a pesar de todos los intereses que están implicados en la celebración de este evento, las principales empresas y las grandes teleoperadoras se han puesto de acuerdo, en su mayoría, a la hora de priorizar la salud por encima de cualquier otro tipo de interés.

Algunos creen que se le está dando demasiado peso al coronavirus, y que su peligro real en el viejo continente es mínimo, pero ese no es el problema. La clave está en que el MWC 2020 es un punto de encuentro de personas de diferentes países, y que este se produciría en un momento en el que el coronavirus representa un riesgo claro para la salud internacional. Esa concurrencia de personas de diferentes países es clave a la hora de determinar el riesgo potencial de la celebración del evento.

Personalmente creo que la mejor decisión que podría tomar la GSMA es cancelar el MWC 2020. Entiendo que es un varapalo para Barcelona y que obligará a las empresas participantes a buscar nuevas formas de mostrar sus novedades al mundo, pero ahora mismo es la mejor opción para cerrar las puertas al coronavirus.