La GSMA decide suspender el MWC 2020 por el riesgo del coronavirus

Tras la decisión de muchos gigantes del sector tecnológico de no asistir al MWC 2020 su viabilidad se vio en tela de juicio. Es perfectamente comprensible, este evento tiene un papel muy importante para la ciudad de Barcelona, y también para el sector móvil en general, pero el fantasma del coronavirus había planteado un riesgo que pocos estaban dispuestos a asumir.

Intel, LG, HP, Facebook, Cisco, AT&T, Sprint, F5 Networks, MediaTek, NVIDIA y Rakuten son algunos de los gigantes que decidieron, desde el principio, descartar su participación en el MWC 2020. Ni las medidas de prevención del gobierno municipal ni las pautas de seguridad establecidas por la GSMA sirvieron para convencer a dichas empresas, que han preferido pasar de largo antes de tener que aceptar cualquier tipo de riesgo.

La situación se volvía claramente insostenible, no solo por el impacto que suponen esas grandes ausencias (tendríamos un evento «vacío»), sino también por la presión mediática que había surgido alrededor de la decisión de forzar la celebración de un evento de este calibre tras la declaración del coronavirus de Wuhan como una emergencia de salud internacional.

El MWC 2020 se perfilaba como el hervidero perfecto para que el coronavirus pudiera extenderse por Europa. En efecto, era un peligro no solo para los asistentes al mismo, sino también para todo el viejo continente, así que su suspensión es, sin duda, la mejor decisión que podría haber tomado  la GSMA, al fin y al cabo lo último que necesitamos es realizar eventos que faciliten la extensión de la epidemia del coronavirus de Wuhan.

Las consecuencias económicas para la ciudad de Barcelona serán notables, pero deben ser asumidas y aceptadas. No podemos comprometer la salud de Europa, y de medio mundo, por un evento. Según las primeras estimaciones la ciudad de Barcelona dejará de ingresar unos 500 millones de dólares por la suspensión del MWC 2020.

El grupo GSMA representa a 750 operadores y otras 350 empresas en la industria móvil, entre los que se incluyen gigantes del calibre de Germanys Deutsche Telekom, Huawei y Orange. Precisamente el CEO de esta última, Stéphane Richard, es actualmente el presidente de dicho grupo.

Salvador Illa, Ministro de Sanidad, dijo en su momento que no existían razones de salud pública que apuntarán directamente a la necesidad de suspender este evento, y que podrían anunciar medidas de prevención y de seguridad adicionales, pero al final el fantasma del coronavirus, y el miedo a crear el punto de partida de una epidemia por Europa, han ganado la partida.

Más información: The Verge.