Apple tiene hambre de Inteligencia Artificial

Apple ha desarrollado cierto apetitito por las startups de machine learning y la Inteligencia Artificial. A principios de año los de Cupertino pagaban 200 millones de dólares por Xnor.ai, una startup especializada en el desarrollo de herramientas I.A con bajo consumo energético y destinadas a ser utilizadas en el edge. No se conformaba con eso. El pasado mes de abril anunciaba la adquisición de Voysis, otra startup de IA especializada en este caso, en ayudar a los asistentes de voz a interpretar mejor el lenguaje natural.

Hoy da un paso más en esa estrategia y confirma la compra de Inductiv, una compañía que, en el campo del machine learning, utiliza la IA para mejorar la calidad de los datos que se procesan. Aunque no se ha confirmado de forma oficial, la nueva compra estaría relacionada directamente con Siri y el objetivo sería mejorar su capacidad relacionarse de una forma más natural con los usuarios, eliminando el ruido que producen todos esos datos que complican la experiencia conversacional.

En cualquier caso el negocio para Inductiv no podía haber sido mejor. Sobre todo porque al frente de la compañía se encuentra Cristopher Ré, experto en IA por la Universidad de Stanford y cuya primera startup de IA, Lattice Data, también fue adquirida por Apple en 2017.

Lo cierto es que Apple está más que interesada en introducirse en este campo para tal vez algún día poder rivalizar con Google o Amazon. A las ya mencionadas, en los últimos años habría que sumar los nombres de otras compañías como Tuplejump, Laserlike, Turi o Perceptio.

La adquisición hace unas semanas de NextVR startup de VR/AR especializada en la retransmisión de eventos deportivos y el cada vez más insistente rumor de que el año que viene veremos las primeras gafas de realidad mixta de la compañía de manzana, no hacen sino apuntar a un escenario en el que la inteligencia artificial va a convertirse en uno de los ingredientes clave en la estrategia a medio y largo plazo de la multinacional.

Tiene sentido. Superado el smartphone como elemento diferenciador, dominar el cómo nos comunicaremos con las máquinas, cómo nos entenderán y sobre todo, cómo serán capaces de anticiparse a lo que necesitemos en cada momento, se presenta como el próximo terreno de batalla para las grandes firmas tecnológicas.