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Huawei almacenó chips durante dos años en previsión del bloqueo de Trump

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chips de Huawei

Huawei ha estado aumentando su reserva de chips de los fabricantes estadounidenses «más importantes», preparándose en previsión de una situación como la actual donde tuviera problemas de suministro.

A principios de este mes, el presidente Donald Trump extendió el bloqueo a Huawei hasta 2021. La orden fue seguida por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos que prohibió a TSMC, el mayor fabricante de semiconductores por contrato del mundo, servir a Huawei y sus afiliados en todo el mundo.

Ahora, fuentes cercanas al asunto han revelado a Nikkei Asian Review que la compañía ha estado almacenando chips durante los dos últimos años. La reserva de chips de Huawei incluyen principalmente procesadores Intel necesarios para su negocio de estaciones base y el negocio emergente de la nube.

Estos «componentes esenciales» comenzaron a adquirirse masivamente a finales de 2018, poco después de que el CFO de Huawei, Meng Wanzhou, fuera arrestado en Canadá. La semana pasada, Huawei reveló que la compañía gastó 23.450 millones de dólares en el almacenamiento de chips, componentes y materiales en 2019.

No extraña que la reserva de chips de Huawei haya aumentado con fuerza teniendo en cuenta las declaraciones del presidente rotativo de Huawei: «la supervivencia es la clave». «Huawei ha preparado existencias para la guerra. La idea era que si la demanda real era de solo 100 unidades mensuales, ordenaron 150 unidades y los almacenaron. Los inventarios de estos chips de carácter profesional de procesamiento y de memoria son más sencillos de aumentar, ya que en realidad no se actualizan tan a menudo como los de otros segementos».

Además, Huawei está buscando alternativas a la producción de la foundry TSMC (la mayor del mundo). Una de ellas es que el conglomerado chino SMIC fabrique los productos de filial HiSilicon, pero está por ver si cuenta con los procesos avanzados de producción que Huawei necesita. Otra alternativa puede llegar de un contrato con Samsung, uno de los más avanzados en semiconductores, pero un competidor directo en venta de smartphones.

Huawei sigue insistiendo en algo que temen las grandes tecnológicas mundiales: «Estados Unidos está aprovechando su fortaleza tecnológica para aplastar a las compañías fuera de sus fronteras. Esto solo servirá para minar la confianza que las compañías internacionales depositan en la tecnología y las cadenas de suministro estadounidenses, dañando también los intereses de los Estados Unidos«.

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