Opinión
Las empresas españolas teletrabajan en la nube
El grueso del tejido empresarial está ultimando los detalles de reincorporación de su plantilla para septiembre. No solo se debe pensar en cómo se hará la desescalada, la organización de los turnos de llegada, salida, reuniones, descanso, etc., sino, además, cómo continuar manteniendo los programas de continuidad del negocio. No será viable mantener todos los días en la oficina a todos los empleados. Según el estudio “Global Work-from-Home Experience”, después de la crisis del coronavirus el 76% de los trabajadores preferiría seguir teletrabajando al menos un día a la semana.
Es hora de evaluar nuestras infraestructuras de TI, hacer examen a fondo de las tecnologías que nos han ayudado durante este tiempo de pandemia a continuar operando y atendiendo a nuestros clientes, pero, además, debemos ir más allá y ver qué más inversiones tenemos que hacer para trabajar en el nuevo escenario que se nos plantea.
Estos meses que han sido el mayor experimento global de la historia del teletrabajo, hemos visto que una de las tecnologías que ha permitido la rápida organización y operatividad de las empresas ha sido el Cloud. Esto obedece a sus características únicas como son la flexibilidad, escalabilidad, seguridad, rendimiento, disponibilidad y opciones de precio. Y no solo en el ámbito empresarial, sino que a la nube le debemos la posibilidad de las clases online que han tenido que implantar los colegios, la oferta de ocio digital que nos ha entretenido durante el confinamiento y un largo etc. Por eso, el gasto en servicios de nube pública alcanzó un récord de 31.000 millones de dólares en el primer trimestre, un 34% más en comparación con el mismo periodo del año anterior, según datos de Canalys.
Sin lugar a duda, la Covid-19 ha sido determinante para el impulso del Cloud y su uso masivo por parte de las empresas. Por eso, no son de sorprender las predicciones de IDC Research, que augura que serán las soluciones Cloud las que dentro de los sectores de las TIC se mantendrán en la senda del crecimiento durante los próximos meses. Una visión que también comparte Gartner, que pronostica que el mercado de los servicios Cloud, cuyo valor ronda los 228.000 millones de dólares, crecerá a una tasa anual de 15.5% en los próximos cinco años.
El crecimiento vendrá principalmente por soluciones que permiten el acceso remoto a toda la organización como las aplicaciones SaaS (Software como Servicio). Las compañías que aún no se han embarcado en este proceso, no tendrán otra opción como supervivencia de su negocio, por lo que deberían buscar dentro de la oferta existente del mercado la que mejor se adapte a sus necesidades y presupuesto, y esa oferta podrá venir de un proveedor de servicios local o de un hiperescalar como AWS, Google Cloud Platform o Microsoft Azure.
Por eso, el foco está ahora en SaaS, que permite a los usuarios conectarse a aplicaciones basadas en la nube a través de Internet, como el correo electrónico y las denominadas soluciones de productividad como Microsoft Teams, G Suite de Google o Zoom, entre otras. Estas últimas, por ejemplo, han experimentado crecimientos del 500%, siendo de las más populares dentro de las organizaciones que ya contaban con estas aplicaciones en su día a día, según datos de Penteo.
SaaS seguirá siendo, por ende, la categoría más grande, ya que la mayoría de las empresas sigue utilizando una estrategia “Cloud First” — la política cloud-first se enmarca dentro de la cultura de la organización y tiene en cuenta las personas y los procesos. Cuanto más conocimiento tenga cada persona, según su papel en la empresa, de por qué y cómo aspira la empresa a aprovechar el Cloud, más podrán centrarse en aportar valor al negocio y, con ello, rentabilidad— en la adopción de estas aplicaciones.
Por su parte, la Infraestructura como Servicio (IaaS), que consiste en proporcionar y gestionar recursos de computación a través de internet como servidores, almacenamiento, equipos en red y virtualización de puestos de trabajo, seguirá siendo una opción rentable para las compañías, ya que facilita a las empresas el desarrollo de grandes proyectos sin acometer grandes inversiones en equipamiento TI.
De esta manera, las empresas pueden ahorrar tiempo y recursos. En lo que va de año, por ejemplo, se han registrado crecimientos del 13% respecto a la previsión que manejaba a principios de año IDC. Por lo que, según Gartner, veremos a lo largo de estos dos años, cómo el 95% de las aplicaciones que se muevan a una plataforma de nube pública IaaS permanecerán en dicha plataforma hasta que sean modernizadas o reemplazadas, así como el 75% de todas las bases de datos será desplegado o migrado a una plataforma en la nube.
Y dentro de los servicios de IaaS, al que más se ha recurrido durante este tiempo de pandemia, ha sido la solución tecnológica de escritorios virtuales (VDI), que permite virtualizar el sistema operativo de cada uno de esos ordenadores dentro de un servidor central y gestionar así las operaciones de mantenimiento, instalación de software, copias de seguridad, etc. Una de las ventajas estrella y más utilizada actualmente, y creemos que seguirá siendo así en los próximos meses, es la de permitir a la empresa y, por ende, a sus empleados, operar desde cualquier lugar y cualquier momento. Y es que una Infraestructura de Escritorios Virtuales es un potente servidor que, desde las instalaciones de TI de la empresa o instalado en un centro de datos, da servicio a todas las máquinas que requiera la compañía de forma remota.
Todo el trabajo que se haga desde cada ordenador conectado realmente tiene lugar dentro de un espacio virtual que se ejecuta en el servidor. Lo único que necesita es que cada uno de esos usuarios esté conectado. Esta solución on-premise, proporciona a los empleados la opción de escritorio desde una nube privada controlada y gestionada por el personal de TI de la propia empresa.
El mundo ya es Cloud
La discusión ya no es si debería utilizarse la nube o no, sino: “¿qué modelo de nube deberíamos adoptar?”. Actualmente, el 64% de los negocios dependen de la tecnología basada en la nube para impulsar su crecimiento, el 42% de las organizaciones utilizan Multicloud –según datos de un estudio de Cloud Computing llevado a cabo por IDG-, así como un 41% han reducido o reestructurados sus costes en infraestructuras TI, gracias al Cloud Computing.
Para 2023, Gartner cifran que el 56% del gasto total en aplicaciones empresariales serán gastos en la nube. Se acelera la adopción de la nube, nacerán nuevos negocios y empleos fruto de esta crisis que ha dejado en evidencia la necesidad de invertir no solo más en tecnología, sino también en I+D. Ya lo venimos diciendo, la importancia que tiene la transformación digital basada en soluciones de Cloud Computing se ve ahora aún más reforzada debido a la Covid-19.
Las ventajas del Cloud son incuestionables y lo hemos visto durante los últimos meses. Animaría a las empresas que aún no han dado el paso o que aún están a medio camino, y en especial las pymes, a que no se lo piensen más y apuesten por un futuro en la nube. El Cloud es el corazón de la transformación digital, y es la mejor tecnología para la gestión y protección de nuestro activo más crítico, como son los datos.
Firmado: Hugo de los Santos, Director Telefónica Tech Cloud
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