TikTok no quiere sufrir como Huawei: hará pública la forma en la que funcionan sus algoritmos

TikTok se juega su futuro en los próximos meses y lo sabe. Crece la presión para que la aplicación sea finalmente prohibida en Estados Unidos, por lo que a la empresa china no tiene más remedio que jugar la carta de la transparencia. De la transparencia total.

Sólo así se explica la última decisión que han tomado. Y es que en el que es el primer comunicado público desde el nombramiento del ex-Disney Kevin Mayer como nuevo CEO, la empresa ha anunciado que hará el público el código que utilizan sus algoritmos para moderar el contenido que se publica en la plataforma. Además también anunció que revelará sus flujos de datos a los reguladores, invitando al resto de sus competidores a seguir su ejemplo.

Con lo que sin duda es un movimiento sin precedentes en la industria tecnológica, la red social busca ganarse la confianza de unas autoridades que en los últimos meses han dado por hecho que TikTok es un nuevo “caballo de Troya” que tiene como objetivo enviar los datos más comprometidos de sus usuarios a servidores chinos. Dicho de otra forma: sus responsables están haciendo lo que está en sus manos para no convertirse en un nuevo “caso Huawei”.

En el comunicado, Kevin Mayer afirma que “TikTok se ha convertido en el último objetivo a batir, pero no somos el enemigo. Aprovechemos este momento para mantener conversaciones más profundas en torno a los algoritmos, la transparencia y la moderación de contenidos, para así desarrollar reglas más estrictas”.

Este anuncio se produce días después de que la compañía diera a conocer sus planes para poner en marcha un “Centro de Transparencia” en Los Ángeles, que será el que se encargue de revisar las políticas de moderación de contenidos. A la vez, la multinacional china ha anunciado la creación de un fondo de apoyo a los creadores que tendrá una dotación presupuestaria de 3.000 millones de dólares para los próximos tres años.

Históricamente, compañías como Google o Facebook han argumentado que hacer pública la forma en la que funcionan sus algoritmos, las convertirían en víctimas fáciles de hackers y otro tipo de cibercriminales. El desafío por lo tanto para TikTok es doble: ganar en transparencia sin perder en seguridad.