Existe una acumulación de stock preocupante en el sector de la DRAM por la baja demanda

DigiTimes asegura que los grandes fabricantes de memoria DRAM se encuentran en una situación complicada, ya que han acumulado alrededor de cuatro meses de stock, una realidad que se extiende también a la memoria NAND Flash.

Esto tiene una explicación. Como sabrán algunos de nuestros lectores, antes del inicio de la pandemia de la COVID-19 se esperaba una recuperación de los precios de la memoria DRAM, lo que animó a los grandes del sector a dar un ligero impulso a sus cadenas de producción.

La abrupta irrupción de la COVID-19 tuvo unos efectos catastróficos en muchos sectores, y el de la memoria DRAM no ha sido la excepción. Desde el inicio de la pandemia, y hasta el día de hoy, se ha producido una marcada caída de la demanda de memoria DRAM, y también de memoria NAND Flash, una realidad que ha sido muy marcada tanto en el mercado de consumo general como en el profesional.

Durante la primera mitad de 2020 esa tendencia ha sido clara, tanto que, como hemos anticipado, gigantes del calibre de Samsung Electronics han acumulado una enorme cantidad de stock de memoria NAND Flash y de DRAM. Esto tendrá consecuencias muy importantes en el precio de venta de componentes tan importantes como la memoria RAM y las soluciones de almacenamiento que utilizan memoria NAND Flash, y es que mantendrán una tendencia a la baja, al menos a corto plazo.

En efecto, esto significa que el precio de la RAM y de las unidades SSD debería seguir bajando de forma sostenida durante los próximos meses. Sin embargo, fuentes dentro de la cadena de distribución de Taiwán, una de las más importantes del mundo, aseguran que las previsiones para la segunda mitad de 2020 son «relativamente optimistas», y que podríamos ver un cambio de tendencia a medio plazo.

Ese cambio de tendencia estaría impulsado por las claves de la nueva normalidad, como el teletrabajo y el aumento de la demanda de equipos para ocio (portátiles gaming, por ejemplo), aunque los principales proveedores mantienen unas previsiones menos optimistas y más conservadoras.

Iremos viendo cómo evoluciona la situación, pero lo cierto es que, con cuatro meses de stock acumulados y la pandemia de la COVID-19 golpeando a las grandes economías a nivel internacional, los grandes jugadores del sector de la memoria DRAM y de la memoria NAND Flash no lo tienen nada fácil a corto plazo, y la normalización de los precios podría tardar más de lo imaginable.