ARM abandonará los 32 bits en 2022 y confirma nueva arquitectura

La compañía británica ha ofrecido una buena dosis de información sobre el futuro de la arquitectura ARM, y ha aprovechado para confirmar el final del soporte de los chips de 32 bits, un movimiento natural y totalmente comprensible, como vamos a ver a continuación.

Antes de nada debemos hacernos una pregunta, ¿realmente es buena idea el abandono de los 32 bits? Para responder, basta con echar un vistazo al panorama actual de los procesadores ARM en sus principales mercados. La adopción de los 64 bits es enorme, tanto que podemos decir que se ha convertido en el principal estándar a día de hoy, y que los chips de 32 bits han quedado, por contra, como algo «residual».

Lo dicho nos lleva a una conclusión clara, y es que sí tiene sentido abandonar el soporte de los procesadores ARM de 32 bits. Con todo, la compañía británica tiene previsto hacerlo de forma gradual, y ha dado un plazo  bastante generoso: 2022. Dicho año supondrá el punto de no retorno, y el adiós definitivo a los 32 bits en ARM.

Abandonar esa arquitectura permitirá a liberar recursos a nivel de silicio, y pondrá fin a los mantenimientos y a las adaptaciones de aplicaciones actuales para funcionar en plataformas de 32 bits. A día de hoy se estima que un 60% de las aplicaciones son compatibles con 64 bits, y que el abandono de los 32 bits permitirá mejorar el rendimiento de estas en hasta un 20%.

Más recursos, menos mantenimientos y mayor rendimiento, esas tres claves son las principales ventajas que traerá el abandono de la arquitectura de 32 bits. Dentro del sector smartphone, los últimos SoCs basados dicha arquitectura fueron los Snapdragon 801 y 805. El primero fue utilizado en terminales tan populares como el Galaxy S5.

ARM también ha aprovechado para hablar de las mejoras de rendimiento que traerán sus próximas arquitecturas, y como podemos ver en la imagen tiene previsto lanzar dos grandes revisiones. La primera será Matterhorn, que llegará en 2021 y promete mejoras importantes centradas, sobre todo, en la seguridad.

Será Makalu, prevista para 2022, la que traerá mejoras importantes centradas en el rendimiento. Esta nueva arquitectura ofrecerá un 30% más de rendimiento frente a la arquitectura Cortex-A78, la más potente que tiene ahora mismo ARM dentro de su catálogo. Si la compañía británica mantiene estas fechas, puede que los primeros smartphones basados en Makalu lleguen al mercado entre finales de 2022 y principios de 2023.