Amazon tiene que dar de alta a más de 4.000 repartidores que Inspección de Trabajo considera falsos autónomos

Más de 4.000 repartidores que trabajaban para Amazon como repartidores autónomos en Madrid y Barcelona tendrán que ser dados de alta por la multinacional como empleados en la Seguridad Social después de que la Inspección de Trabajo considerase que son falsos autónomos. Todos ellos han sido ya dados de alta de oficio.

Esta decisión tiene su origen en una denuncia que el sindicato UGT interpuso ante la Inspección de Trabajo en Madrid hace alrededor de un año, cuando denunció que Amazon empleaba repartidores autónomos que, con sus propios vehículos, repartían paquetes para la empresa a través de su servicio Amazon Flex.

Gracias a esta denuncia, y a la actuación de la Inspección de Trabajo, solo en Madrid se han dado de alta a 2.100 personas, mientras que en Barcelona se ha hecho lo mismo con 1.905 personas. Además, el Estado reclama a Amazon nada menos que 6,16 millones de euros en concepto de las cotizaciones no pagadas por estos trabajadores. Esta cantidad se reparte casi por igual entre las dos provincias.

No obstante, el número de repartidores que trabajan para Amazon como falsos autónomos podría aumentar a corto o medio plazo, porque la Inspección de Trabajo todavía no ha terminado con su labor en varias provincias en las que todavía está examinando las condiciones de trabajo de los repartidores que trabajan para la empresa.

Según han manifestado desde el sindicato UGT, «este proceso iniciado tras la denuncia de UGT nos depara un futuro de nuevos procesos judiciales, con la diferencia de que esta vez contamos con el precedente de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el caso Glovo«. Esta sentencia, hecha pública hace escasas semanas, concluye que los repartidores que trabajan para Glovo son falsos autónomos, lo que abre la puerta a que quienes trabajan en labores de reparto para otras compañías de entrega de comida y paquetes a domicilio puedan ver modificada su situación.