Adiós a Ajit Pai como presidente de la FCC: un elemento peligroso a las órdenes de Trump

[Opinión] El presidente de la FCC, Ajit Pai, ha anunciado que dejará el cargo el próximo 20 de enero cerrando el periodo más tumultuoso de la historia del regulador estadounidense de telecomunicaciones.

«Estoy agradecido al presidente Trump por darme la oportunidad de dirigir la agencia en 2017, al presidente Obama por nombrarme comisionado en 2012, y al líder de la mayoría del Senado McConnell y al Senado por confirmarme dos veces. Ser el primer asiático-americano en presidir la FCC ha sido un privilegio particular. Como digo a menudo: solo en Estados Unidos. Es el honor de toda una vida», ha declarado.

FCC es un organismo muy importante cuyas decisiones tienen impacto en toda la industria de la tecnología y en todo el mundo. Ajit Pai, ex-abogado de la operadora Verizon para más señas, jugó fuerte en el círculo íntimo de Trump dando discursos en eventos de ultra derecha. Trump le otorgó el cargo de presidente de la FCC y Pai le devolvió el favor convirtiéndolo en uno de los comisionados en la sombra, ejecutando al dictado las decisiones del inquilino de la Casa Blanca en cada cuestión que planteaba en política de telecomunicaciones.

No extraña que una de las principales críticas a su gestión sea que haya convertido a un organismo que debería sea neutral y técnico, al servicio público, en el órgano más partidista que se recordaba de administraciones anteriores, a menudo ignorando por completo los comentarios de la industria tecnológica, analistas y público en general para impulsar resultados predeterminados, lo que generó críticas feroces de sus compañeros comisionados demócratas y en alguna ocasión hasta los republicanos.

La victoria de Joe Biden en las presidenciales cambiará el juego de mayorías y todo apunta que la FCC tendrá una mayoría demócrata 2-1 y acabará siendo presidida por Jessica Rosenworcel o por alguien de la confianza del nuevo presidente. Su principal objetivo será revertir las políticas de Trump ejecutadas por Ajit Pai, también controvertidas en el ámbito tecnológico.

En cuanto al ejecutivo no tendrá problemas en encontrar otro trabajo, incluso mejor pagado gracias a las puertas giratorias. Como tal, «anunciar su decisión de irse con dos meses de anticipación es poco más que el presidente de la FCC anuncie a la industria del cabildeo de Washington DC que estará disponible para ser contratado el año nuevo», dicen en The Register en un artículo donde atizan duro al dimitido.

El lamentable «legado» de Ajit Pai

Y no es para menos. La gestión Ajit Pai ha sido tremendamente partidista a las órdenes de Trump. Tristemente, también será recordado por apariciones como la que reprodujo en vídeo antes de la votación que ponía fin a las protecciones de la neutralidad de la red. En él, Pai se burló de los críticos, disfrazándose de Santa y de un personaje de Star Wars, se tomó un selfie con un perro, se comió un plato de patatas fritas y bailó con los periodistas del medio que lo publicó.

Hacer de payaso no era lo que se esperaba del presidente de la FCC antes de una votación tan importante y que tanta polvareda había levantado. Han sido variadas las políticas controvertidas en su mandato.

Neutralidad de la Red

El desmantelamiento de las reglas promulgadas por la administración Obama para proteger la Neutralidad de la Red como principio fundamental para salvaguardar una Internet libre, abierta y no discriminatoria, ha sido uno de los «hitos» de su gestión. Esta norma no implica sólo la protección de los consumidores, sino que defiende derechos fundamentales como el de la libertad de expresión digital.

El lobby de las poderosas operadoras de telecomunicaciones estadounidenses ganaron la batalla. Que un ex-abogado de la operadora Verizon, desde su puesto de presidente de la FCC, fuera el máximo responsable del proceso de desmantelamiento indicaba por sí sólo quiénes eran los impulsores y beneficiados de todo este proceso. Se espera una vuelta a las reglas impulsadas por Obama.

Sirviendo a las operadoras, pero no a los ciudadanos

No fue la neutralidad el único aspecto donde Pai defendió los argumentos de las operadoras aunque fuera a costa de los ciudadanos y hay numerosos ejemplos de connivencia entre el liderazgo de la FCC, el partido republicano y las organizaciones que representaban a la industria de las telecos, en especial las del cable. Es lo peor que se puede decir de un servidor público, que sirva a los de arriba perjudicando a los consumidores. Conscientemente.

«Desafortunadamente, el presidente Pai ha tenido éxito en muchos de sus esfuerzos para promover los intereses de las grandes compañías de telecomunicaciones, radiodifusión y cable a expensas de los competidores más pequeños y, especialmente, del público», asegura el consejero principal del Instituto Benton, Andrew Schwartzman, en un comunicado. «Tenemos menos competencia y precios más altos como resultado de estas políticas, algunas de las cuales aún pueden ser anuladas en los tribunales».

Represión en las redes sociales

La victoria electoral de Biden significará la ruina para el plan de Trump de imponer medidas enérgicas contra empresas de redes sociales como Twitter y Facebook, que han estado tratando de contrarrestar los intentos del presidente de difundir información errónea en sus plataformas. Solo unas semanas antes de las elecciones, Pai anunció una propuesta que limitaría las protecciones legales para los sitios web de redes sociales que bloquean o modifican el contenido publicado por los usuarios.

Después de las elecciones, los demócratas del Congreso pidieron a Pai que «detuviera inmediatamente el trabajo en todos los temas controvertidos y partidistas» durante el período de transición presidencial y en concreto ésta. Pai no respondió a esa solicitud y en el comunicado anunciando su salida de la FCC no explicó nada sobre su planes en sus últimos dos meses. Dependerá de cómo quiera Trump acabar su propio mandato.

Contra las empresas chinas, sin pruebas

Ajit Pai ha respaldado desde su cargo la guerra comercial contra China iniciada por Trump, los bloqueos contra empresas como Huawei o ZTE para hacer negocio en Estados Unidos o usar productos y servicios de empresas americanas, las amenazas contra TikTok, Wechat y otras, y en general la argumentación (sin pruebas) de que son «una amenaza contra la seguridad nacional».

FCC rechazó recientemente (después de las elecciones presidenciales) la petición de ZTE para que se reconsiderase la calificación de la compañía como una «amenaza». Una petición de Huawei en el mismo sentido se valorará este mes y correrá la misma suerte. La posición de la FCC bajo Pai no cambiará: «la ley china impone controles legales y extralegales a ciudadanos chinos y extranjeros, empresas y organizaciones que operan en China para ofrecer acceso, cooperación y apoyo a las actividades de recopilación de inteligencia del Gobierno».

También «chanchullos»

Pai impulsó una serie de oscuros cambios en las reglas al comienzo de su mandato que aparentemente fueron diseñados con un solo objetivo en mente: despejar el camino para una mega fusión de medios entre Sinclair (un feroz partidario de Donald Trump) y Tribune Media. Un acuerdo que le habría dado a la empresa combinada una enorme presencia en los medios de comunicación en los Estados Unidos que hubiera alcanzado al 72 por ciento de la población.

Las conversaciones estaban en marcha, pero el acuerdo finalmente colapso para gran consternación pública de Trump, pero solo después de que se convirtiera en el foco de las investigaciones del Congreso y del propio inspector general de la FCC ante una operación que olía realmente mal.

No, no echaremos de menos a Ajit Pai, aunque está por ver cuántas y cómo se revierten sus políticas bajo la nueva mayoría demócrata de la FCC y las políticas que para la industria tecnológica impulse Joe Biden. Y la capacidad del regulador de comunicaciones para mantenerse independiente en una toma de decisiones que pueden terminar afectando a todo el planeta.