A Fondo
CIOs en 2021: cinco propósitos para empezar bien el año
Vamos a repetirlo. 2020 ha sido uno de los años más complejos del último siglo, también desde el punto de vista tecnológico. Y sí, es verdad que al final se ha demostrado que las empresas tenían lo que necesitaban tener para seguir funcionando, pero no ha sido sencillo superar el reto.
Así que ahora que apenas estrenamos 2021, llega el momento de hacer balance y pensar en esos propósitos que pueden ayudarnos a que los próximos meses no sean tan desafiantes. Como siempre, los propósitos están ahí y cumplirlos es desde luego algo muy diferente.
Pero si nos preguntáis a nosotros, os diremos que automatizar el centro de datos, capacitar de forma sencilla a los empleados, mejorar la seguridad en todos los aspectos, e intensificar la apuesta por el cloud son los que deberíamos cumplir este año. Vamos con ellos.
Invertir en automatización
La automatización del IT está pasando de convertirse en tendencia, a una realidad cada vez más asentada en unos presupuestos que cada vez obligan a hacer más con menos.
Tecnologías como machine learning, Inteligencia Artificial, RPAs. etc. son las que ayudan a cumplir con ese objetivo, de modo que los departamentos de TI puedan dedicar menos tiempo a tareas de monitorización y mantenimiento o de poco valor añadido, desplazando esos recursos a proyectos críticos para el negocio.
El low-code/no-code para depender menos del departamento técnico
Y hablando de automatización, uno de los datos más interesantes de 2020 lo da Forrester: el mercado de las soluciones low-code pasará de los 7.000 millones de dólares registrados en 2020, a los 14.000 millones que se esperan en 2024. ¿El propósito en este campo? “Empoderar” al personal menos técnico de la empresa.
Gracias a esto, profesionales que no tienen por qué tener conocimientos de programación, pueden crear aplicaciones propias, altamente personalizadas, en áreas como la gestión de clientes y pedidos, logística, automatización de la comercialización, gestión de proyectos, procesos financieros…etc.
IA con propósito
Uno de los problemas que plantean tecnologías como el Big Data, IoT, etc. es que en ocasiones no se acaba de definir con claridad qué es lo que se quiere medir y para qué.
La compañía acaba acumulando una enorme cantidad de datos que por supuesto tienen interés, pero no acaban de tener un auténtico valor diferencial a la hora de tomar decisiones de negocio.
¿Hay que invertir en IA y Data Analytics? Por supuesto, pero si realmente sirve para que los empleados de la compañía puedan ofrecer un mejor servicio a sus clientes, o realmente ayuda a comprender qué es lo que está ocurriendo en la empresa y cómo puede mejorar. Porque medir, simplemente porque podemos hacerlo, no ofrece ningún resultado sustancial.
Más nube, por favor
Según Gartner, más de 55% de los CIOs incrementaron en 2020 su apuesta en soluciones y servicios cloud. En muchos casos, esta mayor adopción estuvo motivada por la pandemia y la necesidad de dar soporte a los escenarios de teletrabajo.
Y vamos a decirlo ya. El cloud ha superado y con nota la prueba de fuego que ha sido el último año, por lo que las pocas reticencias que aún podían tener los CIOs son ya cosa del pasado. Con todo, todavía hay mucho camino por recorrer y muchas empresas siguen mostrando hacia la nube cierta (y en ocasiones lógica) cautela.
El propósito en 2021 para la mayoría va a pasar sin duda por profundizar en una TI cada vez más híbrida, en la que poco a poco se diluyen los límites del propio centro de datos, cada vez más ubicuo: desde la sede de la empresa hasta el puesto de trabajo de cada empleado.
Securizando la empresa
Precisamente el auge del teletrabajo ha supuesto en muchos casos, nuevas amenazas de seguridad y un incremento en la complejidad a la hora de gestionarla.
Así que si la ciberseguridad siempre ha sido importante en la empresa, el propósito para este año es que lo sea aún mucho más. Es vital por supuesto seguir invirtiendo en las tecnologías adecuadas pero lo va ser aún más el hacerlo en la formación de las personas.
En cómo desde cada casa, los trabajadores aprenden a gestionar correctamente sus contraseñas, controlan las copias de seguridad, descubren cómo es un mail sospechoso, prestan atención a su privacidad, etc. va a ser sin duda una de las claves de este año.
Dicho de una forma más técnica: pese a que contar con la mejor tecnología es clave, está introduciendo una superficie de ataque enormemente mayor mediante la rápida ampliación del software basado en la nube, el acceso remoto desde los dispositivos personales y la gestión de grandes cantidades de datos y documentos en un entorno tecnológico complejo. No nos extrañaría que seguridad y la privacidad sean las inversiones más importantes en este nuevo año.
¿Dispuestos a intentarlo?
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