IBM desvela su hoja de ruta de software para computación cuántica

Después de anunciar el pasado mes de septiembre su hoja de ruta de hardware para computación cuántica, IBM ha desvelado los pasos que tiene pensado dar en los próximos años, hasta 2026, en cuanto a software para computación cuántica, que muestra un notable apoyo en Qiskit y el open source. Hasta entonces tiene la intención de lanzar el entorno de ejecución Qiskit, lo que hará este año; y hacia 2023 la presentación de interfaces software, librerías de circuitos y sistemas de control actualizados.

La compañía tiene planes de desarrollar sus herramientas de software cuántico con base en Red Hat OpenShift y estándares abiertos. Así con el operador Quiskit OpenShift, los desarrolladores podrán instalar el cuaderno Jupyter y el SDK de Qiskit.

Para 2025, IBM prevé que habrá computación cuántica sin obstáculos, lo que permitirá activar una amplia gama de aplicaciones que sobrepasarán la computación clásica. Eso sí, mucho de lo que IBM cree que se puede lograr en computación cuántica depende de Qiskit, que servirá de base para el desarrollo de software cuántico más avanzado.

Según Bob Sutor, Vicepresidente de desarrollo de ecosistema cuántico de IBM, trazar una hoja de ruta de software es crítico para los desarrolladores, y también para las empresas que quieran invertir en computación cuántica, ya que «las hojas de ruta dan más confianza de qué esperar y cuando. Esperamos que esto ofrezca mucha más certeza«.

Sutor también ha apuntado que el objetivo que persiguen en cuanto a software de computación cuántica es preparar un ecosistema software hasta llegar al punto en el que la computación cuántica supere a la clásica. La mayoría de la hoja de ruta, por otro lado, está relacionada con la eliminación del ruido en el sistema cuántico y los errores. El directivo ha señalado que «es un modelo de programación diferente y estamos mezclando constructos de desarrollo de software«.

En el software para computación cuántica, IBM se está centrando en interfaces con el lenguaje ensamblador OpenQASM3, que permitirá a los desarrolladores del kernel cuántico ejecutar circuitos dinámicos para 2022. Además, la compañía tiene planes para lanzar por primera vez librerías de circuitos y sistemas de control avanzados para gestionar grandes estructuras de qubits a lo largo de 2023. Esto permitirá que los desarrolladores de kernel puedan escalar con hardware de 1.000 o más qubits.

En cuanto a los desarrolladores de algoritmos cuánticos, entrarán en escena después de que se desarrolle la capa de kernel. Tendrá un papel crítico en computación cuántica, ya que se encargarán del desarrollo de aplicaciones nuevas para circuitos cuánticos.

Ya en 2023, IBM ofrecerá entornos de ejecución predesarrollados, a los que se podrá llamar desde APIs basadas en la nube empleando frameworks de desarrollo comunes. Para entonces, los sistemas cuánticos ya contarán con la abstracción necesaria para atraer a un colectivo de desarrolladores más nutrido. Además, en 2025, los problemas de hardware de computación cuántica no importarán a los usuarios y desarrolladores, gracias a las APIs y a la computación en la nube. Para 2030, IBM cree que las empresas y los usuarios ejecutarán cientos de miles de millones y puede que billones de circuitos de computación cuántica a diario.