La Unión Europea también investigará la compra de ARM por parte de Nvidia

Apenas hace cinco meses que Nvidia anunció la compra de ARM, pero desde entonces se ha tenido que enfrentar a la desconfianza de multitud de países y organismos con respecto a la operación. Reino Unido ya anunció hace unas semanas, en enero, que iba a investigar el acuerdo de compra, en China podrían llegar a bloquearlo y ahora la Unión Europea va a investigarlo también, según el Financial Times.

Las desconfianzas que han surgido en torno a esta operación se deben a la fuerza y el peso que tienen ambas compañías en el sector de los procesadores. Los de ARM se utilizan en gran cantidad de modelos de smartphone, y la empresa actualmente tiene un modelo de negocio basado en la neutralidad de clientes. En no pocos países preocupa que esto quede amenazado si sigue adelante la operación de compra. Nvidia se apresuró a asegurar después de hacer público el acuerdo que iba a mantener el modelo de negocio de ARM, pero muchos países no se fían de ello. De ahí las investigaciones anunciadas.

Al parecer, las investigaciones de Reino Unido y la Unión Europea van a ser bastante exhaustivas, aunque en ninguno de los dos casos, por ahora, se han planteado bloquear completamente el acuerdo. De hecho, podrían aprobarlo a falta de que Nvidia tenga que hacer algunas concesiones. Pero en ninguno de los dos casos han descartado por completo la prihibición de la operación, por lo que habrá que esperar a que concluyan.

A Nvidia tantas investigaciones por parte de los reguladores no le pilla por sopresa, después de que a finales del año pasado la Comisión de comercio federal de Estados Unidos abriese el camino a las investigaciones anunciadas en Europa cuando anunció que pediría más información sobre el acuerdo para asegurarse de que no rompiese las normas sobre competencia en vigor. La investigación de Reino Unido, que coincide en parte con la de la Unión Europea, ya ha pedido a diversas empresas que manifiesten su opinión sobre la operación, y algunas han mostrado ya preocupaciones al respecto, como el fabricante de semiconductores Graphcore.

Por ahora, tanto la investigación del Reino Unido como la de la Unión Europea están dando sus primeros pasos, pero el futuro no parece muy halagüeño para Nvidia con respecto a la operación. Es poco probable que pague los 40.000 millones de dólares anunciados para quedarse con ARM si no ve beneficios competitivos en la operación, y estos, como parece lógico, dañarían a sus rivales del sector de los smartphones. Además, en Reino Unido, los reguladores están valorando si la operación tendría implicaciones en la seguridad nacional.

Mientras tanto va pasando el tiempo, y al parecer hay una fecha límite para que el acuerdo de compra pueda cerrarse. Así, SoftBank, que en la actualidad es el propietario de ARM, ha acordado con Nvidia un límite de 18 meses para que el acuerdo se haga efectivo y se cierre. Y si las investigaciones se extienden en el tiempo, podrían tener problemas para cumplir el plazo que se han fijado.